El cuerpo
Cristiano es la portada de febrero de la revista GQ, donde aparece sin más abrigo que unos slips color cereza y una modelo en top-less encaramada a su espalda como un koala. La publicación, que reconoce al futbolista como el “Premio Nobel de la Perfección Física”, explica en páginas interiores cómo lograr un cuerpo así, incidiendo en que las chocolatinas no se comen, se trabajan.