Curryy lasenda del baloncesto moderno
Hace unos días, hablando sobre la NBA con un amigo, comentábamos el increíble nivel que está demostrando Golden State Warriors y, en particular, su estrella, Stephen Curry. Pero mi amigo, sin quitarle el mérito que merece, me comentó que no creía que fuera el mejor jugador de baloncesto hoy en día.
Esta declaración me sorprendió al principio, porque no puedo entender cómo alguien que ve habitualmente la NBA no piensa en Curry como el mejor. Pero después, y analizándolo un poco, creo que el problema está en el músculo. Venimos de años de dominio de Lebron, que aparte de la calidad y los fundamentos, es una apisonadora físicamente. Arrolla literalmente a los rivales. La gente que se ha acos- tumbrado a eso no puede entender cómo el jugador que está más en las Antípodas es ahora quien marca el ritmo.
Pero el baloncesto está cambiando a golpe de triple, de magia, de espectáculo. Y no lo está haciendo a base de centímetros ni de físico. Y ahí manda más que nadie el número 30 de los Warriors, que actualmente es indefendible (que se lo digan a los Spurs). ¿Y qué mayor síntoma de superioridad hay que los rivales no sepan cómo pararte?