Mucha deportividad sin necesidad de renuncias
Un compacto divertido y dinámico pero también utilizable en el día a día con funcionalidad
No es nada sencillo combinar deportividad con funcionalidad. Los coches que entusiasman por su dinamismo suelen ser incómodos, poco prácticos... o ambas cosas. Por eso resulta encomiable el acierto de los ingenieros de Peugeot
Sport, el departamento de competición de la marca, que han sido los encargados de poner a punto el nuevo 308 GTI.
Este compacto de 4,2 metros y cinco puertas ( con las ventajas propias de tal configuración) se revela magistralmente equilibrado. Su diseño es bastante similar, salvo pequeños matices como una pintura bicolor exclusiva, a cualquiera de sus hermanos de gama y también es tan utilizable en el día a día como ellos. Si queremos conducir tranquilos podremos hacerlo sin problemas, no hablamos de un vehículo incómodo de suspensiones, de tacto rudo o espartano, más bien lo contrario. Además, disfruta de una habitabilidad correcta y el maletero también cumple, lo mismo que los acabados y el equipamiento de una versión que se posiciona en lo alto de la familia.
La cosa cambia, sin embargo, si decidimos exprimir a tope todo lo que puede ofrecer su motor de gasolina, turboalimentado y con una potencia de nada menos que 270 CV ( se vende una variante inferior con 250); entonces sale a relucir su doble personalidad y la diversión está garantizada.
Los especialistas en carreras de la marca del león saben lo que hacen (acaban de ganar el Dakar) y la puesta a punto que han elegido es muy satisfactoria. Suspensiones que no son secas pero sí firmes, una dirección precisa ( aunque de tacto mejorable diría), unos poderosos frenos de 380mm en el eje delantero (268 en el trasero) y un diferencial autoblocante Torsen que sirve para transmitir al asfalto la potencia disponible, un desafío significativo cuando hablamos de un automóvil con tracción anterior.
El resultado es un GTI fascinante de conducir y muy rápido, al mismo tiempo que accesible para la mayoría sin necesidad de renuncias en términos de confort o seguridad. En autovías corre mucho pero sobre todo es una delicia en tramos de carretera virados, con frenadas y aceleraciones constantes que permitan exprimir todas sus cualidades.