Laura del Río “Es mi último año en Estados Unidos; vuelvo a España”

Laura del Río, 33 años, iniciará en abril su última temporada en la NWSL, en Washington. Es nuestra gran ‘embajadora’ en Estados Unidos.

Dentro de un mes vuelve a Estados Unidos, al Washington Spirit, donde hace 6 meses sufrió una rotura de peroné. ¿Cómo se encuentra? —Fue mi primera lesión grave en toda mi carrera y lo he llevado lo mejor que he podido. Tengo muchas ganas de volver a jugar y estoy muy centrada en dar el cien por cien en Washington. —Ha jugado en algunos de los países con las mejores ligas: Estados Unidos, Alemania e Inglaterra. ¿Volverá pronto? —Éste es mi último año en Estados Unidos. Cuando termine la liga, en octubre, me gustaría volver a España. Hace mucho que no juego aquí. Cada vez hay más clubes apostando por el fútbol femenino y me gustaría retirarme en mi país. —¿Se quedará sin jugar en un Real Madrid femenino? — Eso depende del Real Madrid, pero sería un gran salto que el Real Madrid hiciera un equipo femenino y lo acogiera como una sección más. Por ahora seguimos creciendo, aunque no esté el Madrid. — En 2015 asistimos a un cambio radical en la Selección, tras la marcha de Quereda y la llegada de Jorge Vilda. ¿Cómo ha visto ese cambio? — Algún día tenía que llegar. Fue tras el Mundial y espero que sea para bien, que las jugadoras estén motivadas y puedan jugar al máximo nivel. — Se enfrentó con Quereda y dejó de ir. ¿ Siente pena de haber dejado la Selección a lo mejor demasiado pronto?

Selección Me hicieron dejarla antes de tiempo; pero lo vivido fuera lo ha compensado”

—No, porque lo que no he vivido con la Selección lo he vivido en otros países: la profesionalidad, el nivel competitivo… Me hicieron dejar la Selección igual antes de tiempo, pero las vivencias que he tenido fuera no me las van a quitar nadie. —¿Le gustaría ser embajadora de nuestro fútbol en Estados Unidos, como lo es Raúl? —Me encantaría, ya que lo conozco tanto y allí conocen tan poco nuestro fútbol femenino. Raúl es embajador de un deporte que en España es bandera, pero, por desgracia, eso no pasa aquí con el femenino.