Investigan los pasaportes de Slaughter y Andy Panko
El juzgado 27 de Madrid les interrogará en Turquía y Francia
El titular del juzgado número 27 de Madrid investiga a los jugadores Marcus Slaughter y Andy Panko por falsedad en documento público cuando pertenecían la temporada pasada al Real Madrid y al Fuenlabrada, respectivamente, según publica el diario ABC. Ambos obtuvieron un pasaporte de Guinea Ecuatorial para jugar como comunitarios en virtud de los acuerdos de Cotonú.
La Federación Española fue la que dio la voz de alarma al Consejo Superior de Deportes y a la ACB cuando comprobó que el documento de Panko que se pretendía inscribir tenía la misma numeración que el de Slaughter. Ambos, además, se obtuvieron en el consulado de Guinea Ecuatorial en Las Palmas de Gran Canaria, según ABC. Los dos jugadores comparten agencia de representación, Beobasket, cuyo dueño es Misko Raznatovic, uno de los principales agentes europeos.
El juez ha cursado sendas comisiones rogatorias a Turquía, donde está ahora Slaughter (Darussafaka), y a Francia, donde milita Panko (Nancy), para tomarles declaración como investigados por videoconferencia en presencia de su abogado en un juzgado local. Renuncia. Slaughter obtuvo el pasaporte para jugar la pasada Copa del Rey como comunitario, y también varios partidos de la Liga Endesa, pero no el playoff final, cuando el Madrid supo del origen dudoso de su documento y le inscribió como estadounidense. Igual que hizo todo el curso en la Euroliga. En el caso de Panko, el Fuenlabrada, alertado por la ACB, no llegó a inscribirle. El magistrado ha recibido los certificados de nacionalidad de ambos jugadores desde Guinea Ecuatorial y, en el caso de Panko, faltan folios en su dossier. La falsedad en documento público cometido por un particular es un delito que contempla penas de seis meses a dos años de prisión.
La situación de Marcus Slaughter condicionó la planificación del Madrid para la presente temporada. Pese al fichaje del americano Thompkins y la continuidad del mexicano Ayón , la intención inicial era retener al pívot, pero usando el pasaporte estadouni- dense con el que hubiera jugado más en la Euroliga, donde no hay restricción de extracomunitarios. Pero Slaughter, madridista confeso, recibió una muy buena oferta del Darussafaka. Un caso similar al de KC Rivers, cuyo pasaporte de Guinea Bissau no fue validado por el CSD. El Madrid tuvo que prescindir de él y fichó por el Bayern, aunque tras finalizar su contrato temporal con el equipo alemán, el club de la capital le ha recuperado.
Precaución El Madrid no quiso usar el pasaporte cotonú de Slaughter en la final ACB