AS (Las Palmas)

El Barça empieza a hacerse un lío con los viajes del equipo

- SANTI GIMÉNEZ

Los códigos básicos. El Barcelona se cansó un día de compartir vuelo con los periodista­s. Nadie le niega al club que tuviera parte de razón en su enfado, porque de un tiempo a esta parte se rompieron por parte de una minoría de medios los códigos básicos de la convivenci­a entre futbolista­s e informador­es. Por parte del club, la táctica fue tan fácil como esperar a que llegara la gota que colmara el vaso. Y no tardó en llegar cuando Luis Enrique se sintió invadido en su círculo íntimo.

Que pague el socio. El problema que se planteó fue que si no viajan los periodista­s, ¿quién logra que el chárter cueste menos? Los medios aligeraban el déficit de fletar un avión y era urgente encontrar otros paganos: los aficionado­s. Lo que pasa es que para los periodista­s viajar con los jugadores es un hábito, para los seguidores, una oportunida­d única. Raramente los periodista­s asaltarán en la sala de embarque a los jugadores en busca de firmas o fotos (hay de todo) pero los seguidores que han pagado por viajar con ellos, sienten que esas fotos, autógrafos y encuentros están incluidos en el precio (oneroso) del billete.

Quejas. A los dos desplazami­entos, los jugadores empezaron a quejarse del ‘acoso’ de los aficionado­s y en el viaje a Bilbao, los seguidores ni vieron a los futbolista­s. Entraron en el avión por detrás y el equipo por la puerta delantera y no desembarca­ron hasta que los chicos estaban ya saliendo del aeropuerto. Eso pasó en la ida y en la vuelta. Se quejaron y el club prometió compensarl­es dejándoles entrar en una sesión de entrenamie­nto para que pidieran autógrafos. La mayoría de estos seguidores son extranjero­s que compraron el paquete del viaje en sus países de origen, por lo que no se les espera en Sant Joan Despí.

Rectificac­ión. El próximo viaje a Londres ha hecho estallar la revuelta. La plataforma Seguiment FCB ha denunciado que no es de recibo que el hecho de ser agraciado por una entrada obligue a comprar el paquete de viaje del club y el Barça ha tenido que rectificar. Eso no tapa el alud de denuncias respecto a los sorteos de entradas que señalan que esta lotería siempre acaba favorecien­do a los mismos. A esos que parecen estar avisados de cuando es el momento de poner sus datos para entrar en el sorteo. Puede ser casualidad, pero el Barça se está liando con sus viajes.

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