Arlauskis llega y Caicedo se queda, aunque no podrá jugar
El Espanyol pretende llegar al Bernabéu con los deberes hechos en el capítulo de refuerzos. Por ello, ayer cerró su segunda incorporación tras la del central Óscar Duarte. Se trata del portero Giedrius Arlauskis, quien se une a la otra noticia del día: el blindaje de Felipe Caicedo, que disponía de ofertas de la Liga china y de la Premier League.
Arlauskis, lituano de 27 años, llega procedente del Watford mediante una cesión hasta junio con una posterior opción de compra de un millón de euros. El guardameta firmó el pasado mes de julio por el equipo de Quique Sánchez Flores, quien no ha contado demasiado con él, hasta el punto de que la semana pasada fichó a otro meta, el rumano Costel Pantilimon. El gran aval de Arlauskis es Constantin Galca, técnico perico, quien lo tuvo a sus órdenes la pasada campaña en el Steaua de Bucarest.
Por su parte, el Espanyol adquirió ayer la totalidad de los derechos de Caicedo ( hasta ahora, poseía solo el 30 por ciento) y subió su cláusula de los diez millones a los 35. Un blindaje en toda regla, ya que hace dos meses renovó hasta 2019. Pero el ecuatoriano no podrá jugar ante el Real Madrid, ya que arrastra una rotura en los isquiotibiales de la pierna izquierda.