El objetivo real para Australia es el Top 10 pese a la mejora de potencia
No es la Fórmula 1 un deporte fácil y en ocasiones es complicado de explicar. Respecto a la evolución de la unidad de potencia de Honda hablamos de máximos, como los 223 caballos que pueden llegar a ganar en determinados circuitos en los que el año pasado tenían 240 de déficit como Monza o Spa, de largas rectas. Es evidente que la energía que se desprende de las baterías gracias a los gases del escape y las frenadas se mide en julios y también que en realidad el tiempo en que se pueden hacer uso de esa energía podría ser mayor que los 33 segundos que se toman como medida aproximada ya que dependen en gran medida del mapa motor que lleve el piloto en cada momento, pero hablamos de una medida aproximada y de referencia en los circuitos en los que la potencia es esencial. Así las cosas es fácil de comprender que Honda no va a disponer de un motor con más de mil caballos para esta temporada en Melbourne sino que estará en disposición de utilizar una cantidad importante que antes no eran capaces de poner a disposición del piloto en el monoplaza en determinados momentos. Otra cosa es el motor de combustión y el turbo que sí tendrá una mejora importante y la manera en que influye en el resto de la unidad de potencia. El objetivo realista que se marcan en Australia es entrar de una manera cómoda en la Q3 y terminar en el Top 10 con relativa facilidad, es decir tener un coche competitivo que pueda evolucionar a lo largo del año. Otras fuentes hablan de acabar entre los cinco primeros. Veremos.