Otro reto de Messi: los 25 goles de falta de Koeman
El argentino, con 21, ha superado los 20 de Ronaldinho
Aprincipios de año superó los goles de falta que su amigo Ronaldinho había conseguido en las cinco temporadas que deleitó a los aficionados del Barça (20). De todas las formas posibles y con una habilidad exquisita, Leo Messi tiene un nuevo objetivo: dejar atrás los números que consiguió Ronald Koeman, fichado en 1988 del PSV Eindhoven por 1.000 millones de pesetas de la época, seis millones de euros de la actualidad.
Messi juega divirtiéndose y le motivan los retos. El pasado domingo, ante el Sevilla (2-1), igualó un partido que se había complicado mucho. El gol de Vitolo puso cuesta arriba el partido, pero una genialidad del argentino allanaba el camino que acabó de cerrar el defensa Gerard Piqué en el arranque de la segunda mitad.
Con el del último partido de Liga, Messi consiguió su sexto gol de libre directo en la presente temporada (ninguno de ellos de manera indirecta). Tres en Liga, uno en Copa y dos en Supercopa de Europa. A estos hay que añadir una quincena más desde la temporada 2008- 09, cuando se estreno como goleador en esa especialidad. Aquella temporada el equipo al que le marcó fue el Atlético de Madrid. Desde entonces, la progresión de La Pulga a balón parado ha sido muy buena, pero es en la presente temporada cuando está reventando todos sus registros, aún estando dos meses parado por una lesión de rodilla.
Ronald Koeman, ahora entrenador del Southampton, fue considerado en su momento como uno de los mejores lanzadores de falta de la historia del club, con permiso de Laszy Kubala, claro. El húngaro dejó para la historia los lanzamientos con efecto que con el tiempo se fueron perfeccionando. Koeman llegó a materializar 25 goles a balón parado. 23 de ellos fueron directos y dos indirectos, siendo uno de estos los que le valió al Barça conquistar su primera Copa de Europa de la historia en Wembley ante la Sampdoria (1-0). El club ahora tiene cinco, cuatro de ellas conquistadas con la participación directa de Messi (al argentino le cuesta contar suya la de 2006, ya que no jugó la final ante el Arsenal al estar lesionado).
Messi quiere más. El gol de falta del domingo fue una obra de arte. Un latigazo con la zurda que entró como una bala en la portería del Sevilla. Y de esos quiere hacer más de aquí a fi nal de temporada. El otro reto de Messi es superar los 25 goles de falta de Koeman.