“Cuando vine a Grecia, no esperaba ganar seis ligas” David Fuster

El centrocampista español selló, con sus dos goles ante el Veria, un nuevo título para Olympiacos. Su equipo saca 18 puntos al segundo y ya es campeón. Es su sexta liga griega en seis años.

¿Cómo ha celebrado la consecución de la liga griega? —Tranquilo. Tenemos semifinal de Copa (hoy, 18:30, contra PAOK) y no hicimos nada muy eufórico. Queremos buscar la final y aspirar a otro doblete. —Se ha acostumbrado a ganar títulos... —He conquistado seis ligas en las seis temporadas que llevo en Grecia. Ésta ha sido bastante atípica porque la logramos antes de acabar febrero. —¿Ha sido un paseo? —Ha sido increíble. En la primera vuelta lo ganamos todo. Sabes que con esa ventaja tarde o temprano serás campeón, pero lo celebras igual. Además, fue ante nuestra afición y logré dos goles, que me hace más feliz. —¿Uno sueña con marcar el día en que su equipo es campeón? —Es más especial. En mi caso con más motivo porque ha sido un año complicado, no he tenido muchos minutos. Sentí el cariño de la afición con los goles. —¿Se imaginaba al llegar estar tanto y ganar tantos títulos? —Echo la vista atrás y recuerdo la llamada de Valverde para decirme si me apetecía la aventura de ir a Olympiacos. Seguir en el club cosechando éxitos es algo que no podía imaginar. —Olympiacos domina en Grecia de manera autoritaria, ¿no? —Es el club más laureado del país y en Europa hemos estado cerca de ser protagonistas. Pasamos una fase de Champions y estuvimos cerca en otras. Nos queda esa espina clavada, no trasladar los éxitos a Europa. —¿Panathinaikos ha sufrido un bajón y ha allanado el camino?

Ídolo de la afición

—Cuando los rivales muestran signos de debilidad lo importante es no fallar. No hay que quitar méritos a Olympiacos. Ganar todos los partidos es complicado, sobre todo fuera, donde otros pinchan y nosotros no. Si hay un dominador, el resto sufre. —Seis años lleva y lo que no varía es que Olympiacos gana. —He visto pasar muchos jugadores y técnicos. Si algo he aprendido en Olympiacos es a ganar. En este club es necesario y si no se gana, el ambiente se enrarece. Estoy orgulloso de ser el único que lleva seis años. —Es un ídolo para la afición. —Me siento muy querido. A un futbolista casi le hace más feliz que un estadio coree su nombre que ganar títulos. Hasta me tienen un cántico. Es lo máximo. —¿Y ahora qué, David? —Me quedan unos meses de contrato, en junio ya se verá. De momento ni me lo planteo.

Hace más feliz que coreen tu nombre que los títulos. Me tienen un cántico”