El Alavés hace pagar sus regalos al Granada de Paco
Camarasa y Deyverson marcaron tras dos fallos defensivos
Primera victoria del Alavés en casa ante un Granada que sigue en el abismo, con dos puntos y sin que Paco Jémez dé con la tecla. Los errores individuales atrás condenaron a los visitantes, que sólo asustaron cuando entró Kravets.
El equipo de Pellegrino salió mejor plantado y el ex nazarí Edgar hizo daño por la derecha. Ya asistió a Deyverson pronto, pero el brasileño no acertó a rematar. La primera ocasión andaluza la tuvo Bueno en el 15’ tras jugada de Carcela. Envió el esférico a las nubes.
Los granadinos reclamaron un penalti a Pereira diez minutos después. A cambio, Gastón Silva respiró cuando el árbitro vio una mano de Deyverson, muy intenso, y anuló su autogol. Antes de marchar a vestuarios, el ariete fue protagonista con un disparo a bocajarro que detuvo, bien colocado, Ochoa.
En la segunda mitad, el Alavés se desmelenó. Primero con el gol de Edgar, encontrando de nuevo las espaldas de los centrales. Si ese tanto cayó como un mazo en la moral nazarí, qué decir del segundo con una cantada antológica de Uche permitiendo marcar a Camarasa. Dos minutos después, Deyverson enviaba un zambombazo a la cruceta.
El delirio era total con un Alavés desatado y un Granada descosido. El colmo del despiporre llegó cuando Paco Jémez sacó del campo a Atzili, que llevaba 26 minutos sobre el césped. Khrin se lesionaría después con mala pinta.
La Primera es traicionera y conviene no confiarse. Una buena jugada por la banda derecha nazarí fue sensacionalmente rematada por el incorporado Kravets. El mismo delantero obligó a Pacheco en el 80’ tras un disparo seco, al que respondió muy bien el pacense. Cuando los vitorianos pedían la hora, llegó el tanto de la tranquilidad a cargo de Deyverson, con un zurdazo tras un mal control de Vezo.
Paco quitó a Atzili 26 minutos después de entrar al terreno de juego tras el descanso