Álvaro Jiménez se doctora en el Geta con dos golazos
Los azulones, muy superiores al filial sevillista
Alvaro Jiménez era ese típico jugador efectista que suele meter miedo, pero no pegar. Desequilibra y da asistencias, mas nunca era el protagonista de la fiesta. Hasta que antes del cuarto de hora se soltó un obús con dirección a la escuadra. Y por allí entró, con una estética increíble. El “día del niño azulón” arrancó con golazo del más imberbe de un equipo veterano. Bueno experto, porque mirar el DNI de Jorge Molina es un sinsentido. Él peleó el balón de ese primer gol y él regaló el segundo otra vez al niño. Álvaro Jiménez se doctoró en el Coliseum y puso la tranquilidad en el segundo tiempo con un tiro duro con su pierna izquierda que volvió a batir a Cano.
Los otros “niños”, los del filial sevillista, salieron fríos. Quizá la excursión de medio equipo a Formentera llamados por el entrenador del primer equipo Sampaoli hace dos días les distrajo del objetivo. Tras el gol reaccionaron con el balón y se desprotegieron sin él, dando opción al Getafe para sentenciar el partido en un par de acciones que la pareja de exbéticos Portillo-Molina fabricó bien y remató mal.
Sólo en el inicio del segundo tiempo se atisbó el filial competitivo y agresivo que se ha colado entre los grandes de Segunda. Apretó y asustó a Alberto y al Coliseum. El Geta se recompuso rápido con eso que ahora llaman presión alta. Más bien no dejaban sacar en corto a los sevillistas, obligados a dar algún pelotazo más de lo que les gusta. En esas llegó el segundo gol de Álvaro y antes pudo llegar en el clinic de 9 que dio Jorge Molina. El Geta iguala en la segunda plaza, tres victorias consecutivas, cada día mejor juego… Declarado el estado de optimismo en el equipo madrileño.