El Granca perdona y Rice salva al Barcelona
Oliver le mandó a la línea de personal y éste no falló
Giorgios Bartzokas y sus hombres esperaban al Herbalife Gran Canaria en el Palau. Querían vengar la humillación sufrida en la final de la Supercopa (79-59), pero casi se quedan con las ganas. De no ser por la gran decisión de Tyrese Rice, que forzó una personal en una penetración casi imposible a 1,5 segundos para el final y transformó los dos tiros libres, los de Luis Casimiro se hubiesen llevado la victoria a Las Palmas.
El técnico griego del Barcelona apostó por su segunda unidad, especialmente tras el descanso. Rice jugó apenas 20 minutos; Tomic, 16, y Doellman, 15. Todo el peso recayó en el recién llegado Alex Renfroe como director de juego, apoyado por Perperoglou, Vezenkov, Koponen y un Dorsey clave en defensa en los momentos decisivos.
Como siempre, el Barcelona jugó a impulsos. En el primer cuarto remontó un 9-17 (minuto 7) para lograr un parcial de 14-2 con el que cerró el período (23-19). Eran los mejores momentos de Doellman (8 puntos) y Tomic (10).
Renfroe daba la máxima ventaja a los azulgrana en el segundo (38-27, min. 25), pero el gran partido del joven pívot letón de 20 años, Anzejs Pasecniks, logró reducir distancias al descanso (45-39). Y
De tres en tres El Granca anotó cinco triples seguidos, cuatro de ellos de Kuric
peor irían las cosas para los barcelonistas en el tercer cuarto, con el aviso de los visitantes que, con Pasecniks y Báez acertados, daban la vuelta al marcador (51-58, min. 28). Con 56-59 se entró en el último cuarto. Dorsey frenó al pívot visitante y cerró la defensa. Perperoglou y Vezenkov se cargaron el equipo a sus espaldas y sólo así volvió la máxima diferencia local (73-62, min. 35).
Todo parecía decidido, pero Kuric empezaba a acertar desde la línea de 6,75 (4 triples en este cuarto). Con Oliver en pista, relevo de un irregular McCalebb, Royce O'Neal culminaba una remontada espectacular (4-16) para poner por delante a los de Casimiro a cuatro segundos para el final (77-78). Rice, que había relevado a Renfroe, tomó la decisión final y lo hizo con acierto.