El Barça respira en un apagado Palau
Poco público y triunfo solvente
De regreso en un desangelado Palau, tras la derrota ante el Real Madrid y ya eliminado matemáticamente de la Euroliga, el Barcelona venció con un partido solvente a un Estrella Roja que tendrá que seguir luchando para estar en cuartos de final. No hubo nada de baloncesto espectacular o de gran dominio sobre el parqué, pero los de Bartzokas mostraron al menos oficio, ganas y seriedad, algo que se he echado en falta en demasiados partidos a lo largo de esta temporada. El Estrella Roja no supo aprovechar ni las bajas ni las flaquezas del Barça y se colapsó cada vez que trató de voltear el marcador.
Moussa Diagné, único pívot puro disponible con Tomic sancionado y Faverani lesionado, dio la cara y ofreció trabajo para un Barcelona que hasta el descanso falló muchos tiros y sufrió para controlar el rebote pero que salió de vestuarios, tras esa insulsa primera parte, con una marcha más. Bloqueó al Estrella Roja, que no encontró ni un tiro claro, y alcanzó la máxima ventaja (+12). En el mejor momento del equipo, Bartzokas hizo debutar a Kurucs (18 años), una de las joyas de la cantera azulgrana.
Ya en el último cuarto, el Barcelona estuvo a punto de desperdiciar catorce puntos de ventaja. El Estrella Roja recortó hasta ponerse a cinco pero esta vez el Barça supo asegurar la victoria de la mano de su mejor jugador en este difícil partido, Stratos Perperoglou.