“La marca Real Madrid es mayor que la del Bayern”

El centrocampista alemán repasó la eliminatoria entre el Real Madrid y el Bayern en dos medios germanos... Kroos

¿Hubiera preferido enfrentarse al Bayern más tarde?

—No. Si quieres ganar la Champions, tarde o temprano tendrás que enfrentarte al Barça o al Bayern. Siempre lo consideré un bonito reto enfrentarse a los mejores. Y ahora nos vemos las caras con mi viejo club. Por tanto: eliminatoria con gracia. —¿El Bayern de Ancelotti es más peligroso que el de Guardiola? —El Bayern siempre es peligroso, no importa el entrenador. Es cierto que juegan algo diferente, pero no tiene gran relevancia. Los entrenadores no influyen en las situaciones que deciden estos partidos. —¿Dónde estará la clave de la eliminatoria?

—Se podrá decidir que en todos lados. Para nosotros será importante que defendamos de manera agresiva, juguemos bien en equipo y podamos sacar el máximo provecho de la posesión que tengamos. El Bayern quizá tendrá un poco más el balón que nosotros. Pero lo que importa más es ser peligroso. Que coloquemos a nuestros jugadores donde puedan hacerle daño al rival. —¿El Madrid de Zidane es parecido al de Ancelotti?

—No. Diría que nuestra idea ha variado un poco. En ataque pretendemos situarnos algo más arriba, presionar antes y acosar más al rival. Con el balón se prolongó un poco lo que Carlo inició durante su último año aquí, también en cuanto a mí. Más posesión, no correr detrás del rival, sino dejarles correr a ellos. —Ancelotti supo desde un principio lo que quería para usted...

—Cierto. Ni tuvimos que hablar mucho del asunto. Me dio una idea de cómo interpretar la posición, después quedó en intercambios de vista puntuales. Mantuvimos una gran relación y sigue siendo así. Pero ambos no somos grandes narradores. —¿Qué le hace tan especial?

—Es muy afable y capaz de liderar grupos grandes. En clubes grandes no siempre es tan fácil mantener a todos contentos. La mejor descripción: cuando se fue estábamos todos tristes. No sólo los titulares, también los que no jugaban. —¿Le dio total libertad?

—Sí, sobre todo en cuanto a mi creatividad. Pero si ejerces de único seis en un equipo como el Madrid, con tantos jugadores ofensivos, eso de la libertad al final no resulta tan fácil. —¿Mantiene la misma relación con Zidane?

—También tenemos una gran relación. Sé que le gusta mi manera de jugar. Me atrevo a decir que como técnico ya ha logrado implementar gran parte de lo que encarnaba como jugador.

—¿A qué se refiere?

—No necesita grandes charlas. Uno se cree lo que dice. Y en cuanto al cómo, a su forma de ser humana, es top. Transmite una idea clara. No es un técnico que dé charlas motivadoras de 20 minutos. No lo necesita. Porque presume de esa personalidad, que es sinónimo de éxito, al igual que durante su etapa de jugador. Con eso le basta.

—¿Está orgulloso de haber crecido aún más en Madrid?

—No, porque no fue mi idea ser más grande. Mi idea fue hacer algo nuevo. Estaba claro que para ello sólo venían al caso clubes grandes. Es cierto que la marca Real Madrid, enfocada a nivel global, es aún mayor que la del Bayern. Quien me conoce sabe que eso no me importa.

—¿Interpretó la renovación de contrato como una señal de aprecio del Madrid?

—Llegué a España como campeón del mundo y jugador del Bayern. La gente sabía quién venía. La cosa fue bien. Tenía contrato hasta 2020, con lo cual no estaban obligados a agregarle dos más. Es una muestra de mi estatus en el club.

—¿Se ve jugando en EE UU?

—Seguro que viajaré a EE UU y quizá me quede un tiempo, pero no como jugador, no me atrae. China, EE UU... No lo haré.

La mejor definición de Ancelotti es que cuando se fue, todos estábamos tristes”