Benzema y el pasado de Higuaín

Va a resultar que esto del fútbol es más fácil de los que pensábamos. Pones a los mejores jugadores sobre el campo y el que tiene más buenos, gana. Solo que hay momentos de duda que lo hace más complicado todo. Y ahí hace falta tener visión, valentía y las ideas claras para no equivocarse. Por ejemplo con Karim Benzema. Se ha dudado de él, se le ha cuestionado su capacidad goleadora, su sangre (por lo visto si se enfadara más sería mejor jugador) y un montón de cosas más. Hubo un tiempo que era Higuaín o Benzema, una elección que hoy sorprende. Y desde el club no se dudó nunca. Al francés se le ha esperado, celebrado, renovado, recordado lo importante que es. Por muchas de las cosas que se vieron ayer, Ronaldo le prefería a Higuaín.

Tiene lo de los escogidos: mejora las jugadas. Ya sea dándoles continuidad como en el primer tanto, ofreciéndose, moviéndose continuamente o con un par de regates como los que le salieron al borde del área en la segunda mitad. Además está ayudando a la transformación de Cristiano Ronaldo que empezó hace dos años (primero por limitaciones del cuerpo propias de la edad, poco a poco por convencimiento del portugués). Mientras Cristiano se ha estado buscando, Benzema seguía plantando en el huerto como si tal cosa. Al final, CR7, el equipo o el que sigue la estela del francés acaba recogiendo sus frutos.