La retransmisión lo captó todo en la final de Cristiano
Gran uso de las repeticiones sin interrumpir el juego
Los espectadores, sobre todo los que siguieron el partido por beIN Sports, disfrutaron de todos los detalles de la histórica final que llevó la 12ª Copa de Europa a las vitrinas del Real Madrid.
La retransmisión de Antena 3 y beIN Sports destacó especialmente por el gran uso de las repeticiones. Pese a ser un partido con cinco goles y 51 faltas que obligaron a revisar muchas jugadas, la realización logró que apenas se perdieran segundos de juego en vivo. A ello contribuyó que no se contaminara en ningún momento el directo con primeros planos de las personalidades del palco o de los jugadores del banquillo.
Las estéticas repeticiones permitieron recrearse en las acciones de la final: el paradón inicial de Keylor, el colocado disparo de Cristiano en el 0-1, el acrobático remate de Mandzukic en la igualada, las chispas que saltaron entre el croata y Ramos, o la afortunada trayectoria del chut de Casemiro en el tanto que rompió la final y hundió a la Juventus.
El único lunar por el que se quejaron los espectadores de Antena 3 fue la pronta introducción de la publicidad antes (no se vio el abrazo Buffon-Ramos) y después del partido.
Fiesta. Con el pitido final se desató la euforia y se sucedieron los detalles para regocijo de la afición campeona: Cristiano arrodillado en el suelo tras el pitido, la entereza de Buffon en la derrota, el eterno temple de Zidane, el grito de guerra de Cristiano al micrófono de Susana Guasch, el mismo al que atendió Isco con su hijo a hombros, el tierno beso del hijo de Ramos a su padre, el reportero Pepe grabándolo todo, o las incómodas preguntas de su futuro a Zidane y Morata. Y, por supuesto, el cénit llegó con Ramos alzando la copa. Una Duodécima en la que acabaron metidos los hijos de Marcelo y el capitán en la imagen más divertida de la inolvidable noche de Cardiff.