“Ayudé a Landa en todo lo que estuvo en mi mano”

El madrileño del Trek atacó a 70 km de la meta y se llevó consigo a Mikel Landa. Aunque no logró llevarse la victoria en Foix, se declaró “feliz por el espectáculo”. Contador

Pese al excepcional ataque a 70 km de Foix, no pudo rematar con la victoria de etapa. —Lo único que puedo hacer es agradecer a la gente el cariño que me da. No tengo nada que perder, debo disfrutar con la bici. Si eso también lleva a disfrutar a la gente en sus casas, genial. Pensé en romper la carrera, en un giro diferente. Busqué un vuelco y el triunfo en Foix. Cuando vino Mikel Landa en la primera subida, vi que abriríamos hueco. Barguil es muy rápido y apenas aportó relevos. Sabía que tenía mucha chispa y no pudo ser. (Alberto Contador recibió el premio de combativo del día, un galardón que le permitió subir a la ceremonia del podio. Los aficionados le vitorearon: “Noto el calor del público en cada pedalada que pego. Me encantaría ofrecerles alguna cosa más en los Alpes. No desistiré, aunque la competición se torciera tan pronto con esos cuatro percances casi consecutivos”). —¿Qué hablaron entre los dos?

—Le comenté que podía coger el maillot amarillo. Le dije: “Ponte a rueda, tienes la oportunidad de meterte en la lucha por el Tour”. Porque él ahora tiene la posibilidad de disputar e incluso ganar la ronda. Se trataba de una buena situación para el Sky. No sé qué ocurrió por detrás, pero yo ayudé en todo lo que estuvo en mi mano a Mikel. Nadie debería reprocharle nada. Personalmente, me parece el panorama más favorable con dos bazas a jugar: Froome y él.

—¿Eso significa que el Tour será para el Sky? —No sabría decirlo. Ahora resulta más difícil de descifrar. Restan muchísimas jornadas en las que plantear batalla y estrategias.

—¿Cómo se encuentra de los golpes de sus accidentes? —Quizá sea el Tour de Francia más difícil de mi trayectoria, el que más al límite me ha conducido. Me siento en una gran condición, pero apenas descanso por la noche. Y psicológicamente me deja tocado, porque las caídas llegaron cuando mejor me encuentro. Me levanto por las mañanas como si me hubieran pegado una paliza. Es una pena, pero me voy a dejar la vida por el equipo Trek-Segafredo, ya que dispongo de unos compañeros que me apoyan muchísimo.

—Décimo en la general, a 5:22 de Fabio Aru. ¿Qué más planea?

—Todavía hay jornadas y pretendo recuperarme para intentar andar bien en los Alpes. Creo que la clasificación se ha puesto imposible, pese al tiempo recortado, así que me centraré en lo que más me motiva: disfrutar, hacer disfrutar e intentar sacar una victoria.

Todavía hay jornadas y pretendo recuperarme para andar bien en los Alpes”