Cristiano tumbó al Sevilla con un doblete
Dos meses y medio después de la épica Décima conquistada ante el Atleti en Lisboa, el Madrid de Ancelotti se medía al Sevilla de Emery, rey de la Europa League. Cardiff (en su vetusto, pequeño y antiguo estadio) acogía a su paisano Gareth Bale, sobre el que estaban puestas todas las miradas. Pero al final decidió el de siempre: Cristiano.
El Balón de Oro portugués (lo ganó cinco meses después) fue determinante ante los hispalenses al poner su firma en los dos goles del partido. El primero con un gran remate tras un buen pase de Bale (lo mejor que hizo el galés) y el segundo tras una acción individual, sentando a Pareja y batiendo a Beto. Suponía el tercer título de Ancelotti, que había ganado, aparte de la Décima, la Copa del Rey al derrotar en Mestalla al Barça con los goles de Di María y Bale. Esta Supercopa en Cardiff la levantó Casillas, que tuvo una buena actuación y no encajó ningún gol a pesar de estar muy discutido.