La pegada del Rayo nubló el debut del nuevo Oviedo
Berjón, que hizo doblete, recortó distancias en el 72’
El Rayo mimó la pelota y fue correspondido con los tres primeros puntos de la temporada. Fue un encuentro de contrastes. Con el Rayo intentando construir y el Oviedo esperando un fallo para morder. Con los errores típicos en esta fase de la temporada, el duelo se decidió en las áreas. Allí es donde el Rayo supo sacar petróleo para imponerse 2-3 y empezar su camino en LaLiga con buen pie.
Desde el inicio daba la impresión de que el partido se decidiría en la posesión del Rayo. Si el Oviedo robaba, peligro seguro. Si el Rayo salía indemne, ocasión al galope. Los azules acecharon desde el inicio y a los once minutos acertaron. Embarba peinó hacia atrás y habilitó a Berjón que chutó con la zurda a la red.
La alegría local duró cuatro minutos. Embarba centró con escuadra y cartabón una falta y Amaya, solo, prolongó con el hombro. El tanto hizo crecer la autoestima de los de Míchel. También su fútbol. El mejor ejemplo se vio a los 39 minutos. Cada pase rayista logró debilitar la presión azul hasta que Comesaña controló y centró con precisión. Embarba anotó con el pecho el 1-2.
Apretó el Oviedo al inicio de la segunda parte, volcando el juego hacia Berjón, con chispa. Pero el mazazo fue visitante. Otra buena jugada. Centró Comesaña, tocó Trejo y empujó Aguirre. El gol no mató al Oviedo, empujado por el Tartiere. Berjón redujo a los 72’ tras un gran servicio de Hidi. El estadio aumentó los decibelios. Pudo empatar el Oviedo. Primero en un penalti señalado por el árbitro que canceló el asistente por fuera de juego. Linares tuvo la más clara, pero su remate chocó con el larguero.