Sólo Isco salvó a un Madrid de dos caras
Los cambios pericos y errores propios averiaron al equipo de Zidane
Con lo justo. Una victoria con aire funcionarial restituyó al Madrid en el Bernabéu con un Isco inspirado. El conjunto de Zidane afeó su decorosa primera parte con un proceder dudoso tras el descanso que espoleó al Espanyol.
Intervención clave. Se apañó el Madrid con el sentido que le dio Isco, alejado de su cara más episódica y tutor de la trama ofensiva. Reordenó a su equipo con el 2-0. Es el partido de Liga en el que más pases ha dado (85). ■ Como falso nueve. Sucedió en varias ocasiones durante el partido. Isco intercambió su rol con Cristiano como ocurrió en la jugada del primer gol. Dinamismo y precisión. ■ Posición intemedia. La ubicación de Sergio García, buscando la espalda de Modric, desarticuló al Madrid. Zidane introdujo a Lucas Vázquez como contrapeso.
Plan inicial fallido. El Espanyol no tuvo una puesta en escena eficiente. Quique reformó el once con tres centrocampistas y Jurado para cerrar los pasillos interiores y protegerse con el balón. Se quedó en una mera intención.
Solución de Quique. Reaccionó con el ingreso de Marc Navarro y Sergio García, afilando su recuperación en entregas erróneas de Ramos, Casemiro o Kroos. Una pérdida de Granero, como paradoja, cortó las alas al Espanyol.