El Lugo pone velocidad de crucero ante el Tenerife
Los visitantes fallaron varias claras y resolvió Fede Vico
Decíamos en la previa que el fútbol es un estado de ánimo. El Lugo se empeñó en demostrarlo frente a un Tenerife que venía como coco y acabó siendo doblegado ante la intensidad de los de Francisco, que en una segunda parte plena de esfuerzo y entrega se hicieron acreedores de una nueva victoria. Ya en velocidad de crucero, la cuarta consecutiva dispara sus opciones en la tabla y vuelve a sumir a los canarios en la melancolía a domicilio.
El partido, sin ser vistoso, comenzó animado por un Tenerife que cogió rápido la aguja de marear para hacer daño a los locales. Presión en la medular y salida rápida a la contra. Con tales armas provocó hasta cuatro saques de esquina en los primeros minutos y dos llegadas que Juan Carlos desbarató con acierto. El Lugo probó fortuna en dos réplicas lejanas de Campillo y Azeez, además del desborde de Vico por banda. De todos modos, el partido era de los isleños, que no sufrían y manejaban el tempo a su gusto ante un Lugo poco metido sobre el verde. Sea como fuere, el partido se fue deslizando hacia el descanso sin ocasiones claras que llevarse a la boca de los aficionados.
Reacción. La segunda parte no pudo comenzar mejor para los de Francisco. Primera jugada de ataque y, tras eslalon preciosista de Fede Vico, entrada en área y caída ante defensa rival. El colegiado señaló la pena máxima sin dudar y el propio Vico ejecutó para adelantar a los rojiblancos.
El partido se descontroló ante tan inesperado arranque y el mediocampo de ambos equipos comenzó a desdibujarse en benefició de un juego más directo. Martí intentó agitar el árbol con Tayron y Casadesus. Acosta disparó desviado en una contra bien llevada por el propio Casadesus. El Tenerife se volcó, pero Montañés mandó a las nubes el empate poco después de que Herrera pudiera sentenciar.
Oportuno El tanto local, de penalti, llegó al inicio del segundo tiempo