Sigue el misterio con Bale: cinco días sin entrenarse
Ayer se concentró con Gales y pasó un examen médico
Sigue sin haber rastro de Bale sobre el césped desde que se fue lesionado en el minuto 86 del partido ante el Dortmund, en el que marcó un magnífico gol y dio una asistencia a Cristiano. El Madrid no ha facilitado parte médico alguno, y sí versiones contradictorias. Primero, Zidane dijo que se le habían subido los gemelos. Luego, el club, que se trataba de calambres... Finalmente, Zidane aclaró que tenía una simple sobrecarga en los isquiotibiales. Lo que todos los periodistas sí pudieron comprobar es que Bale abandonó aquel día el vestuario cojeando.
La otra certeza es que lleva cinco días sin entrenarse. Ayer tampoco lo hizo en las instalaciones de Vale, en Cardiff. El Madrid ha echado un capotazo al jugador, que quería estar sí o sí con Gales, aun tocado, ya que se juega la clasificación para estar en Rusia en los próximos días.
Pero el club lo vigilará de cerca. Su fisio de confianza en el vestuario, Jaime Benito, le ha acompañado en su viaje. Los dos principales medios de deportes del país, BBC y Wales Online, no ofrecían ayer informaciones acerca del estado del jugador. “Los aficionados pueden estar tranquilos, Zidane dijo que podrá jugar con Gales”, publicó Wales Online. “Zidane minimiza el riesgo de lesión con él”, sintetizaba la BBC galesa... Bale es la gran esperanza del país. Ya consiguió una histórica clasificación para la pasada Eurocopa aportando 11 goles y 8 asistencias en la fase de grupos, y luego llevó a su equipo a semifinales (perdió 2-1 ante Portugal). No estaba presente Gales en un gran torneo desde el Mundial de 1958, cuando el mítico John Charles, el Gigante Bueno, lideró a su Gales hasta cuartos ante Brasil (0-1). Desde entonces, no pisan un Mundial.
A Bale sólo le separan dos partidos de la proeza (ver columna de la izquierda). Una emoción para Gales, un problema para el Madrid, que ve cómo arriesga su físico, justo donde está su mayor hándicap...
Versiones Primero el gemelo, luego calambres y, por fin, sobrecarga