Forza 7, el buque insignia de la nueva Xbox One X
Un espectáculo de potencia gráfica y velocidad en pista
Tras el retraso de Crackdown 3 a 2018, Forza 7 se queda como el gran valedor de la nueva consola de Microsoft, la Xbox One X, que saldrá a la venta apenas dentro de un mes.
Forza nació bajo la sombra de Gran Turismo y las comparaciones con el juego de PlayStation han sido inevitables e injustas, ya que a lo largo de los años ha ido adquiriendo su propia personalidad. En esta entrega se acentúa su lado competitivo, apostando por el aspecto más espectacular de las carreras en detrimento de una simulación más dura. Lo que no quiere decir que las carreras no sean difíciles y que sea necesario poseer cierta habilidad para superar los retos más elevados. Una serie
de ayudas, que podrán ir desactivándose, facilitan el desembarco para los noveles en la franquicia.
Un garaje importante. Uno de los grandes atractivos de los juegos de velocidad es el número de vechículos disponibles y en esto Forza 7 no defrauda: más de 700 modelos de todo tipo de categorías, desde coches de época hasta deportivos de lujo, pasando por diferentes competiciones: camiones, resistencia, Fórmula-E... La inclusión de Porsche es uno de los grande atractivos del juego.
Hay 32 circuitos, aunque solo uno nuevo (Dubhai). En el apartado gráfico todo funciona como debe y mejor: el modelado de los coches, sus interiores, la recreación de las pistas... La sensación de velocidad es espectacular y todo fluye de una manera suave.
En cuanto al multijugador, se puede competir con otros 23 jugadores, pero la ausencia de penalizaciones hace que las carreras se parezcan más a una película de Mad Max que a una prueba real.