Calleja y Sansone fuerzan otra recaída en el colista
Los cambios y el doblete del ariete tumbaron al Málaga
Las diferencias entre un bólido como el Villarreal y un colista como el Málaga son muchas y variadas. La clasificación no engaña. Pero más allá de las matemáticas, el mundo que les separa se puede resumir echándole un ojo a los onces y enumerando a los revulsivos. Al Villarreal no le dio de partida para demostrar que era el favorito pero, cuando el Málaga se había dejado la vida y los sesos en esconder su inferioridad, Calleja tiró de Cheryshev y Sansone, dos suplentes que serían indiscutibles en 15 equipos de Primera. El objetivo de aferrarse a estos salvavidas fue estirar su rombo inicial en medio campo y convertir los dos interiores de toque en dos extremos de bengala. El invento ya se puede patentar. A los cuatro minutos (68’), Sansone rompió la igualdad. Y a los doce, sentenció. El Málaga se volvió a acordar de Al Thani. Ya saben, sé lo que hiciste el último verano.
El Málaga no es un colista al uso. Es cierto que su creatividad se esfumó con la marcha de Camacho, Sandro y compañía. No es casualidad que no haya marcado fuera. Sin embargo, su orden y la disciplina le hacen siempre estar dentro del partido. Fue creciendo en el primer tiempo, así que llegó al descanso dándose el gusto de vivir en el área contraria.
El 0-0 necesitaba un agitador. En el Málaga, Peñaranda dio un paso al frente. Su cabezazo en el 54’ obligó a desempolvar los nuevos poderes de Barbosa. En el Villarreal, no bastaba el desparpajo de Chuca, la gran novedad de Calleja que ha entrado con fuerza en el profesionalismo: con sólo veinte años sacó los córners del Villarreal y la primera falta directa, por lo que su carta de presentación habla muy bien de su descaro pero, sobre todo, de la fe del club en la cantera. Así, Calleja se vio obligado a ubicar a Sansone por detrás de los puntas. Al instante de poner la pizarra patas arriba, llegaron los goles. Uno de cabeza. Y el otro, a la carrera. Su aparición fue trascendental. No importó que a Bakambu le anularan hasta tres tantos. El Málaga, otra vez, amenazó con ganar, optó al empate, pero volvió a perder.
Colista sin gol
El Málaga no fue peor, pero sigue sin marcar a domicilio...