AS (Las Palmas)

Luis de Guindos “Vamos a ganar el derbi, tengo buenas vibracione­s”

- MIGUEL ÁNGEL VASCO LA ENTREVISTA

Es el ministro de Economía y un seguidor acérrimo del Atlético. Luis de Guindos visitó ayer AS para hablar del derbi, de cómo ve a ambos equipos y de la manera, casi en rebelión, en que adquirió su sentimient­o rojiblanco. No sabe si irá al Wanda, pero ve a los de Simeone favoritos.

Como fiel seguidor del Atlético, ¿ha ido ya al Wanda Metropolit­ano?

—No, aún no, y eso que tengo dos abonos, pero por cuestiones, sobre todo de seguridad, no he podido ver al Atleti en el nuevo estadio, que, por cierto, me han dicho que es impresiona­nte. Si tengo que ir, además, lo he de hacer al palco, y tampoco me gusta mucho.

—¿Irá el sábado?

—No lo sé. Pero si voy, será a mi localidad.

—¿No se atreve, no se lo recomienda­n...?

—Me dicen: ‘ve, te pones una gorra, unas gafas y una bufanda y no pasa nada...’. También me comentan que hay mucho sitio, que no hay estrechece­s. Soy el ministro más del Atlético del Gobierno y por lo tanto no creo que me trataran mal... A ver si es posible que vaya pronto, porque me apetece.

—¿Echa de menos ir al estadio?

—Sí, claro, muchísimo. Da igual al Calderón o ahora al Wanda Metropolit­ano. El ritual de quiénes íbamos, cómo lo hacíamos, preparar los bocatas en casa... se echa de menos.

—¿Cuál fue el último partido del Atlético que vio en el Calderón?

—Fue ante el Madrid, la pasada temporada, cuando nos eliminaron en las semifinale­s de la Champions y ahí sí fui al palco. A la entrada estaba todo el mundo contento, pero a la salida era otra historia por la derrota y encima había caído un chaparrón tremendo. Esa fue mi despedida del Calderón y no fue como me hubiera gustado, la verdad.

—¿Y antes de ese partido?

—En 2011, ante el Villarreal, que ganamos 3-0. Aún no era ministro de Economía. Así que fíjense, en seis años, he ido dos veces al Calderón.

—Por lo que le cuentan o ha visto por televisión, ¿cree que el nuevo estadio ha perdido esa sensación de caldera, de olla a presión que tenía el Vicente Calderón, con la afición que llevaba en volandas al equipo?

—Es que el Calderón era un estadio de fútbol en el sentido británico, además estaba más abierto que el nuevo, y el Wanda Metropolit­ano es más moderno, segurament­e el más avanzado de Europa, y los jugadores y los aficionado­s tienen que aclimatars­e; por eso hay que tener paciencia. A ver si el Ayuntamien­to arregla lo de los accesos, porque mis hijos me dicen que se forma mucho lío, no sólo al llegar, sino también al salir: una hora y pico... Como mucha otra gente, han tomado la decisión de dejar el coche por los alrededore­s y se van andando.

—¿Cuándo y cómo empieza usted a ser seguidor del Atlético?

—Después de que mi padre me hiciera socio del Madrid, porque toda mi familia es blanca...

—¿Y cuándo se rebela y se pasa al lado rojiblanco?

—¿Ustedes se acuerdan de Manuel Briñas, aquel señor al que Fernando Torres fue a abrazarse y le entregó la camiseta, después de marcar su gol 100 ante el Eibar? Pues además de ser quien descubrió a ‘El Niño, fue profesor mío de Deportes en el Colegio El Pilar. Era marianista, superatlét­ico y nos hizo rojiblanco­s a muchos del colegio.

—¿De qué época está hablando?

—Pues en el año 64-65. Era la época de Gárate, Luis, Irureta... Un equipo en ese tiempo muy potente, que le disputaba ligas al Madrid...

—¿Y su padre cómo se tomó que se hiciera del Atlético?

—No se lo tomó mal. Y eso que él era abonado, viajaba con el equipo a muchas ciudades y mis hermanos también eran del Madrid y tan blancos como él. De hecho, de joven yo iba al Calderón con mis amigos, porque mi padre y mis hermanos, como eran del Madrid...

—¿Cuántos hermanos son?

—Conmigo, cuatro. Así que se pueden imaginar lo mucho que he sufrido en mi casa (risas).

—¿Es muy sufridor con el Atlético?

—Mucho. Para que se hagan una idea, cuando pierde el Atleti, no soy capaz de dormirme hasta las tres de la madrugada. Más o menos como cuando estaba la prima de riesgo alta (risas).

—¿Y el sábado, qué pálpito tiene de cara al derbi?

—Creo que vamos a ganar, tengo buenas vibracione­s.

—Le vemos convencido...

—¿Por qué no? No hemos perdido ningún partido en Liga todavía y tenemos los mismos puntos que el Madrid; jugamos en casa y en este tipo de partidos no hay favoritism­o, está al cincuenta por ciento.

—¿Cree que Griezmann va a despertar por fin?

—Es evidente que Griezmann tiene que aportar mucho más de lo que lo está haciendo esta temporada, porque ha sido y es importante, pero el Atlético no es un equipo de un jugador, tienen que salir a morder todos.

—Después de la tibieza de Griezmann, que aún habiendo renovado, cuando sale de España se deja querer por otros equipos, ¿cree que Simeone le va a poner de titular?

—Sí, yo creo que Simeone debería salir con él y con Gameiro en ataque. Porque el Atlético debe jugar con dos delanteros y cuatro centrocamp­istas.

—¿Le agrada cómo está jugando el Atlético?

Al Wanda

“No he ido a ver al equipo sobre todo por razones de seguridad”

Del Atleti

“Me hice por Manuel Briñas, que fue profesor mío en El Pilar”

—No, no estamos bien. Pero, además, lo que creo es que no podemos marcar un gol y echarnos atrás. Cuando un equipo te mete un gol, debes dar la sensación al contrario de que tiene que estar en alerta porque piense que le puedes hacer daño. Y para eso lo que necesitas es que los dos delanteros aprieten y aprieten. Además, otra cosa, nos echamos atrás, pero luego no salimos al contraataq­ue, una seña de identidad del Atlético durante gran parte de su historia. Y tenemos jugadores para hacerlo, con Griezmann, Gameiro, Carrasco... son muy rápidos, pero por lo que quiera que sea no están acertados. Esperemos que sea una racha pasajera y que se acabe este sábado. —¿Qué jugador le está sorprendie­ndo más esta temporada en el Atlético? —Thomas. Me parece que es un chico que, no siendo un pivote puro, sabe sacar muy bien el balón desde atrás y se incorpora bastante bien al ataque; tiene mucha presencia, recorrido y gran golpeo de balón, la prueba son los dos golazos que marcó de falta ante el Deportivo y el Qarabag.

—El Atlético tiene prácticame­nte la misma plantilla de la pasada temporada. ¿Cómo cree que ha afectado el no haber podido fichar por la sanción FIFA?

—Eso nos ha hecho mucho daño. No sólo por haber fichado en diferido, sino desde el punto de vista psicológic­o para los jugadores, alguno de los cuales ya sabe que no va a jugar o directamen­te no va a seguir. Por eso, hay que aguantar hasta enero colocado en la parte de arriba de LaLiga, y con Vitolo y Diego Costa, dos muy buenos jugadores que seguro aportarán mucho al equipo, afrontar la segunda parte de la temporada con aspiracion­es, aquí y en Europa, si puede ser en la Champions, genial, y si no, en la Europa League, donde ya hemos sido campeones dos veces.

—¿Cuál debe ser el objetivo del Atleti este año?

—Como mínimo ser cuartos, para volver a la Champions el próximo año, que esta temporada lo tenemos bastante negro, a pesar de que yo creo que vamos a ganar a Roma y Chelsea, aunque no sólo dependemos de nosotros.

—¿Como atlético, qué le parece que en el capital social del club entrara el multimillo­nario chino Wang Jianlin y ahora el israelí Idan Ofer?

—No me parece mal, además, me hablan bastante bien del israelí; las referencia­s que me han llegado es que es un tipo muy serio. Lo que he escuchado es que está en proyectos relacionad­os con recursos energético­s, embarcacio­nes y nuevas tecnología­s. Pero esto no debe extrañarno­s, porque los grandes clubes de Europa tienen capital extranjero: miren el Manchester United, el City, el PSG, el Chelsea... Aquí en España también hay otros casos, como el Valencia, Espanyol, Málaga...

—¿Cuál es su opinión de la dupla directiva del Atlético de Madrid Miguel Ángel Gil Marín-Enrique Cerezo?

—Me parece que le han dado un toque muy profesiona­l al Atlético. El club ha progresado muchísimo, no sólo a nivel de resultados y de aspiracion­es, sobre todo desde que llegó el Cholo, sino también a nivel de gestión. Se ha modernizad­o mucho, y ahora con el nuevo estadio el Atlético se ha afianzado en el ránking de grandes clubes de Europa.

—Cuéntenos los mejores recuerdos que tiene del Atlético...

—El año del Doblete fue magnífico (Liga y Copa: 1995-96). Cuando ganamos la Copa del Rey en el Bernabéu al Madrid, en 2013; otra que ganamos al Madrid, también en su estadio, con Futre como estrella del partido, en el 92. La Liga en el Camp Nou frente a los todopodero­sos Barcelona y Real Madrid (2014)... Hay muchos.

—¿Y los peores?

—Sin duda, el de más llorera, el día que el Bayern y aquel jugador de nombre impronunci­able, Schwarzenb­eck, nos empató en la final de la Copa de Europa de 1974. La teníamos y si nos escapó, porque después en la vuelta nos dieron un repaso en Alemania (4-0). Mi madre, la pobre, fue la única que me consoló. —¿Cómo recuerda las finales de Lisboa y Milán?

—Peor fue la noche de Lisboa. Estaban mis hijos viendo el partido con unos amigos por un lado, y mi mujer, mi hija y yo por otro; todos en casa. Cuando llegó el minuto 90, yo ya no aguantaba más y me fui a acariciar a las perras. Entonces, iba pasando el tiempo y no escuchaba que nadie gritara. Volví y cuando vi sacar el córner y a Ramos saltar ya sabía que iba a ser gol y pensé ‘nos van a caer...’. Fue un palo tremendo. Pero, miren, voy a citar una frase de Borges que me encanta: ‘El perdedor es estéticame­nte superior al ganador’.

—¿Por qué dice esto?

—Porque siendo verdad que la relación entre el Madrid y

Idan Ofer

“Me han hablado muy bien del israelí; es un empresario muy serio”

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