“¿Un partido más? Mentira. Es una final”
Viera reconoce la capital importancia de la visita del Levante.
Jonathan Viera es el faro de Las Palmas, oscuro su juego sin el mediapunta de La Feria en sus filas. Como Roma, todos los caminos conducen a él. Tras lesionarse contra el Deportivo, forzó la máquina para estar a tope mañana. Lo tiene claro: “Sí, quiero y voy a jugar este domingo”.
Su juego y carácter le confieren un rango inalcanzable para el resto de sus compañeros. Con su paternidad recién estrenada, abrumadoramente “feliz e ilusionado con esta nueva etapa”, y la lesión muscular casi en el olvido, Jonathan Viera vuelve a tomar las riendas del equipo. Dentro y fuera de cancha. Tanto da que se a ras de césped o con micrófonos delante. Contradiciendo a compañeros y entrenador, habla directo, sin esas filigranas que tanto le gustan con el balón delante. “Contra el Levante no son tres puntos más, es mentira que sea un partido importante más. No hay que esconderse: es una final. No todo el mundo opina igual, pero sí que sabemos todos la importancia de este partido. En el fondo, pensamos lo mismo”, dice. Por ello, le hace un guiño a esa afición que tanto le añora: “Le pido por favor a nuestra gente que nos apoye. Nosotros nos vamos a dejar el alma este domingo”.
No advierte desgana en sus compañeros, tampoco falta de motivación, acaso conscientes de que la vida se les escapa cada domingo. “Llevan dos semanas (las del parón) corriendo y entrenando como perros”, asegura el ‘21’ amarillo. Pese a lo anhelado de su presencia, no se considera “el salvador de nada”. Y añade: “Quiero salir a jugar siempre porque me gusta ayudar a mi equipo”. Eso hará este fin de semana, una vez olvidada su lesión, indomable como parece su espíritu competitivo y de superación: “Llevo dos semanas entrenando al margen, y en esta ya he entrado en el grupo. Quiero y voy a jugar contra el Levante. Tenemos que competir como lo que es: una final”.
Insiste Viera en recordar que “Las Palmas ha salido de situaciones peores”, y se detiene en la comunión equipo-grada, elemento esencial del fútbol algo olvidado en Gran Canaria, como la clave para que la formación amarilla abandone los puestos de descenso: “Lo más importante ahora es el partido del domingo, donde todo el que venga tiene que hacerlo para animar. En casa no se nos pueden escapar más puntos”.
Tocada moralmente como está la UD, Viera habla de confianza, de sentimientos, de la necesidad de ganar un partido para poder liberarse mentalmente: “Lo que necesita este equipo es ganar un partido para, a partir de ahí, coger confianza y sentir que puede volver a ganar”.
Por ser, es espantosa la estadística de goles encajados por Las Palmas, 28. “Está claro que es una asignatura pendiente”, dice uno de los capitanes. “Todos tenemos que implicarnos más. Tenemos potencial suficiente para hacer goles, pero no nos pueden hacer tres en cada partido”.
El siguiente será este domingo contra el Levante “Tenemos que salir a ‘matarlos’ durante los primeros 15-20 minutos, meter algún gol y que la película cambie”, analiza Jonathan, quien espera “un partido muy competido”. “Debemos tener el balón nosotros y demostrar que jugamos en casa, con nuestra gente”, arenga el menudo vecino de La Feria.
Afición “Pido que nos apoye, nos dejaremos el alma”
Moral “Este equipo necesita sentir que puede volver a ganar”
Estado físico. Se ha hablado estos días, por parte de miembros del club como Miguel Ángel Ramírez, de que la primera plantilla amarilla no está a tono físicamente. “Yo me lesioné porque tenía que lesionarme”, dijo Viera. “Cada uno tiene que mirarse a sí mismo. Físicamente estoy en mi mejor momento, así que no me afecta lo que diga el presidente”, concluye.