Bordalás recibe al Alavés mirando de reojo al pasado
Fue despedido tras ascenderle. Hace un mes, 0-1 en Copa
Cuando antes de enfrentrarse sus equipos los dos entrenadores coinciden en señalar que el partido es importantísimo, ¡mucho más que tres puntos!, de poco o nada sirve lo que después se diga desde fuera: el Getafe-Alavés es importante y punto. Da igual que todavía queden más de dos tercios de Liga que el descenso empieza a jugarse ya. Bordalás y De Biasi, dos entrenadores y dos equipos que se basan en la solidez defensiva. Minimizar errores, el primer paso para ganar.
Bordalás mira para adelante pero sin perder la vista atrás, pues no ha desterrado de su recuerdo que hace dos temporadas subió al Alavés a Primera y fue pagado con el despido. Hoy tiene la oportunidad de mandarle a diez puntos de distancia. Hace poco más de tres semanas el técnico no pudo quitarse ese resquemor al perder 0-1 en la ida de la Copa, cuestión ésta que se resolverá en cinco días con la vuelta en Vitoria.
El Getafe lleva un mes sin perder en Liga y saca músculo cuando juega en casa. El Alavés, que no acierta a dar con la salida del laberinto, viene de imponerse al Espanyol y, si gana en el Coliseum, dormiría fuera de los puestos de descenso, donde caería su vecino Eibar. El dato no será decisivo pero sí ilusionante, pues el Alavés no ha abandonado los puestos de descenso desde que empezó la Liga, excepto en la primera jornada que llegó a ser decimoséptimo.
De Biasi sigue apostando por la defensa de cinco y sólo suele albergar dos dudas: o Vigaray o Alexis en la banda derecha y Maripán o el joven Diéguez como tercer central
Bordalás, por su parte, parece que continurá con el 4-4-2, con Portillo redescubriéndose en la banda derecha.