Un Submarino entre las aguas revueltas de Bilbao
El Villarreal mide el ruido del ‘caso Arrizabalaga’
La afición rojiblanca está de uñas por la mala racha de su equipo y el poco juego. Habrá tensión en el campo desde el inicio.
EI Submarino Amarillo navega hoy por las aguas revueltas del Athletic, al que el parón le ha venido que ni pintado para reordenar ideas y aparcar la inercia derrotista. San Mamés convoca a dos equipos europeos en dinámicas opuestas. La rojiblanca, nefasta, de sólo 4 puntos de 24 posibles; y la del Villarreal, con 13 de 15, que le han disparado a posiciones de Europa League y en las escalinatas hacia Champions, tras el mal inicio de campaña.
Ziganda y su tropa necesitan un golpe de efecto para disipar las sombras. Encima, el caso Arrizabalaga ha añadido mucho ruido exterior. Está en juego nuevamente el vigor de una filosofía centenaria, con un chaval que lleva en el Athletic desde los 9 años. Además, Ziganda soporta las bajas de dos hombres capitales como Muniain (operado en la rodilla, que ayer visitó a sus compañeros junto a su familia) y Beñat (que ya camina tras la intervención en el pubis el día 6 en Múnich). Tampoco está Vesga, sancionado, un jugador casi fetiche para su técnico. De Marcos no entró pese a estar recuperado de la lesión en el tobillo. Cuco saldrá con todo y repetirá el jueves ante el Hertha, ya que se juega la vida en Europa.
El Villarreal aterriza con la motivación y las ganas de mantener la buena línea de resultados y juego, que ha logrado desde la llegada del técnico Calleja. Van cinco partidos sin perder, con cuatro victorias y un empate, una racha que les ha acercado al cielo de la tabla.
Javier Calleja contará con muchas bajas y algunas de ellas de importancia, lo que sigue lastrando al equipo, como son los dos porteros Asenjo y Andrés, Bruno Soriano y Samu Castillejo. Más Semedo y Álvaro, que dejan al equipo con dos centrales. Bacca, que estuvo con su selección, podría ocupar sitio en el banquillo.