El Málaga respira a costa de una Real con dudas
Dos penaltis y adiós al farolillo rojo de los costasoleños
EI Málaga ya no es colista. Respira un poco en Anoeta a costa de una Real Sociedad inmersa en un mar de dudas y completamente atascada. Los malagueños sumaron sus primeros puntos a domicilio a costa de dos penaltis, cuando menos, rigurosos, y de una Real a la que volvieron a penalizar sus errores en defensa. Los donostiarras se atascan con los equipos de la zona baja y lo están pagando muy caro, hasta el punto de que sigue sin poder terminar de engancharse a la pelea europea.
El guión parecía escrito de antemano, con la sensación de que era una película que ya se había visto en Anoeta esta temporada, pero con el agravante de que en esta ocasión a la Real le costó horrores encontrar su juego, demasiado lento y previsible, aunque no parase de intentarlo, monopolizando la posesión y generando ocasiones, aunque quizá no tan claras como en otros partidos. Eso hacía que pareciera que el Málaga no estaba tan incómodo como se podía imaginar, tanto que salía a presionar arriba la salida de balón realista, dificultando mucho el juego. Fruto de ello, llegó el error de Iñigo Martínez, que en un mal despeje habilitó a Bastón, solo delante de Rulli, que le trastabilló lo suficiente como para que Llorente cortara en línea de gol su disparo a puerta vacía. A pesar de haber aplicado la ley de la ventaja, el colegiado corrigió y señaló penalti, argumentando que la entrada de Rulli había condicionado en la acción y que de no haber habido esa falta, habría podido marcar. Bastón no falló desde los once metros: 0-1.
Ese resultado espoleó al Málaga, que pudo hacer el segundo antes del descanso, pero el gol de Peñaranda fue anulado por falta muy rigurosa sobre Iñigo Martínez. El 0-2 llegó con otra buena presión, con la que se provocó una falta cerca del área realista en la que Willian José parecía despejar el balón con la mano. Rulli paraba el penalti, pero Chory Castro estaba más listo que los realistas para meter la puntera. La montaña se hizo enorme para una Real que quería.
Penas máximas Bastón metió una y falló otra, pero remachó Chory