El caso FIFA-Argentina como referente
Revisemos el caso de Argentina, por lo que pueda servir. Cuando murió Julio Grondona (no es el caso de Villar, felizmente) después de treinta años en la presidencia de la Federación (sí es, más o menos, el caso de Villar, que lleva veintinueve) se produjo allí un proceso bochornoso. Los náufragos del ‘grondonato’ litigaron entre sí, se atacaron, se amigaron, se sobornaron generosamente. Eran 75. La votación final dio un empate a 38, imposible de cuadrar con la realidad de que eran 75. El Gobierno intervino, la FIFA se hizo presente con sus amenazas y aquello acabó en una ‘Comisión Normalizadora’, acuerdo entre el Gobierno y la FIFA. Lo traigo aquí por lo que pueda valer. Nuestro Gobierno se ha metido en un lío innecesario, pienso. Cuando encarcelaron a Villar, la FIFA no dijo nada. Cuando le inhabilitaron, tampoco. Funcionó, un poco de aquella manera, un mecanismo por el que Larrea ocupó las funciones. Luego, la moción de censura de Rubiales, que anunció hace tiempo y ayer presentó. Lo que no se ve en esa secuencia lógica es que si en su día el TAD falló que las elecciones a la asamblea que ratificó a Villar eran válidas, el CSD le inste a revisar el criterio y que el TAD remita el caso al Consejo de Estado. Eso a la FIFA le suena a injerencia política y es difícil discutírselo. Fijémonos en ese precedente argentino, que por cierto no es único, también pasó algo así en Grecia. Será bueno que el Gobierno pacte con la FIFA una salida a este embrollo. Lete defiende, con razón, que los sumarios del caso Soule reflejan una comunidad de intereses infumable. Pero unas nuevas elecciones, con esos mismos presidentes de territorial, ¿alterarían la composición y el vicio de esa asamblea? Más valdría identificar a los viciados, que son muchos aunque no todos, aislarlos y proceder a un saneamiento. Pero todo eso contando con la FIFA, como en Argentina, porque como dijo Boskov, fútbol es fútbol.
“FUNCIONÓ, UN POCO
DE AQUELLA MANERA,
UN MECANISMO POR
EL QUE LARREA...”
Sus tareas Las cuentas, buscar técnico, revisar los estatutos y elecciones
jugará el torneo; la revisión de los estatutos; y la convocatoria de unas elecciones”.
Primera crisis. Pero en septiembre la Comisión ya afrontaba su primera crisis: el Gobierno Nacional, dueño de los derechos de televisión del fútbol, se negó a aumentar el dinero para repartir a los clubes y se inició una huelga. Y se produjo una huelga en el fútbol que paralizó durante tres meses el torneo local y que se reanudó en marzo.
La AFA cerró 2016 en una crisis que pareció terminal: sin dinero, sin acuerdo para la venta de los derechos de televisión y con una denuncia penal de la AFIP (Hacienda) y la exigencia de la jueza, María Servini, de convocar elecciones antes de fin año.
A esto se sumó la renuncia de Gerardo Martino al frente de la selección argentina después de haber logrado el subcampeonato en la Copa América de Estados Unidos, con la renuncia de Lionel Messi a la selección, y de que los dirigentes del fútbol le negaran la cesión de futbolistas para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Y se produjo la designación polémica de Edgardo Bauza como entrenador sustituto, después de que circularan once candidatos al banquillo de la albiceleste, y que a muchos de ellos les ofrecieran el cargo sin hablarles de dinero, entre ellos el actual entrenador de la selección, Jorge Sampaoli.
El 30 de marzo de 2017, los dirigentes de AFA eligieron al presidente Chiqui Tapia. Habían pasado 973 días de la muerte de Julio Grondona y 251 de la administración por parte del Comité de Regularización promovido por la FIFA.
A partir de ese momento se pudo acordar la venta de los derechos de televisión, necesarios para la refinanciación del fútbol argentino, la normalización de los torneos y su reestructuración. La intervención de la FIFA en la AFA tuvo más puntos negativos que positivos, aunque también hay que decir que la incidencia de las disputas políticas a nivel nacional en la Asociación del Fútbol Argentino no ayudaron en nada a esta ‘Comisión Normalizadora’.
Crisis
La AFA cerró 2016 sin dinero y sin acuerdo en la venta de los derechos