José Luis Martí se podrá comer el turrón en la Isla
Su cese, en juego dada la mala situación deportiva
José Luis Martí se ve capacitado para sacar a flote una nave que parece ir a la deriva. El empate ‘in extremis’ ante el Cádiz de Cervera supone que el preparador balear continúe defendiendo con ‘uñas y dientes’ su cargo en el banquillo del Tenerife, donde pasa sus peores momentos desde su llegada en noviembre de 2015. En caso de derrota, el pasado jueves el panorama pudo haber sido bien diferente.
“Confío en mis posibilidades y sé lo que tengo aquí”, explicó con sinceridad tras el reparto de puntos acaecido en el Heliodoro. El punto conseguido ante el segundo clasificado no tapa las carencias de un equipo que cierra el año sin alma y sin patrón de juego, retos a conseguir en 2018 por parte del entrenador balear.
Con números de destitución, el presidente del Tenerife Miguel Concepción decidió recientemente mantener en el cargo a Martí, quien espera sacar el rendimiento deseado a la plantilla que dirige en el segundo tramo de competición. Necesita iniciar una primorosa escalada para alcanzar, como mínimo, el playoff de ascenso en junio.
La llegada de refuerzos invernales y el ‘reset’ navideño son algunas de las razones por las cuales el técnico confía en generar el punto de inflexión que precisa un equipo que está muy lejos de las expectativas generadas a principio de temporada, cuando soñaba con el ascenso.
Confiado “Sé lo que tengo en este equipo”