Edgar Vicedo “Veo a Doncic como número uno del draft”
Formado en la cantera del Estudiantes, Edgar Vicedo (24-08-1994) se ha asentado en el primer equipo y ha debutado con la Selección en los partidos de las Ventanas. Hoy su equipo se enfrenta al Real Madrid en un derbi que cierra el año: “Hay que dar todo los cuarenta minutos”.
primer Desde equipo cadete del Movistar hasta Estudiantes, el el camino para ¿ha usted? sido muy duro —Mucho. La mayoría de la gente solo ve los partidos. Pero detrás hay muchas horas, veranos, viajes que no puedes hacer… Hay que sacrificar cosas pero el balance es positivo. —Su padre es Benjamín Vicedo que fue internacional con la Selección de voleibol. —Fue olímpico en Barcelona 92, así que aprovecho todos los consejos que me da. Es una suerte tener cerca a alguien de su nivel; por lo que consiguió, por lo que jugó... —Y con esos antecedentes familiares, ¿por qué entonces baloncesto y no voleibol? —Lo practiqué... pero duré poco, unas semanas. Mi padre me llevó a Palencia con la Selección a practicar y no me gustó. Acabé en el baloncesto y en el Estudiantes gracias a mi abuelo. —¿Cómo lo consiguió?
—Jugaba al fútbol y me dijo ‘esto no es lo tuyo, vamos a buscar otra cosa’. Y me apuntó al Estudiantes. El mismo día de las pruebas me compré las zapatillas, un pantalón corto y a la aventura. Gracias a él, ahora mismo estoy donde estoy. —Sin aparecer en ninguna quiniela, se coló en la convocatoria de la Selección para la primera Ventana. ¿Le sorprendió la llamada de Scariolo? —Me alegró y me motivo. Vale, sé que se dieron una serie de circunstancias, pero conseguí algo que veía lejos y tuve la oportunidad de disfrutarlo. —Pero ahora, si ustedes clasifican a la Selección, es muy poco probable que acudan al Mundial de China 2019... —Hay que ser realistas. Al final hay jugadores que no pudieron venir por las circunstancias que se dieron, pero estarán en el Mundial en condiciones normales. Pero bueno, yo estaré en mi casa y podré decir ‘puse mi granito de arena’. —Usted ha mejorado mucho su tiro con los años, incluso tuvo que cambiar la mecánica. —Lo tuve que hacer porque no veía el aro (ríe). En el verano de la Sub-17 hice 12.000 tiros en mes y medio. Eran dos horas y media de técnica individual y dos de lanzamiento. Solo, con un entrenador y con un chico reboteando. Sabía que no iba a tocarme nadie con una varita y lo iba a cambiar sin trabajar. —Llega el derbi contra el Real Madrid, ¿es siempre especial?
—Sí. Mire como está el Magariños (señala dos pancartas puestas por la Demencia). Es el partido en el que no te pueden faltar ganas.
—A pesar de las múltiples lesiones, el Madrid no ha bajado el ritmo. ¿Le sorprende? —Para nada. Es un equipo que tiene una calidad y un presupuesto muy elevados. No podemos ir con la idea de que falta uno u otro: para ganar al Madrid hay que darlo todo durante los cuarenta minutos. —El que sí va a estar es Luka Doncic, ¿le ve como número uno del próximo draft? —Sí. Sus rivales en su posición compiten contra jugadores de entre 18 a 23 años y él está haciendo cosas muy grandes contra rivales muy expertos y veteranos tanto en Euroliga como en ACB. Yo no tendría duda, es un talento nato. —Finaliza contrato este verano, ¿cómo ve su futuro?
—Eso es cosa de mi agente y del club. Lo que quiero ahora es estar centrado en la Liga, disfrutar cada día y cuando llegue ese día, ya se verá. Es mi casa, me gustaría seguir.