El aspirante Valencia contra el último finalista

Marcelino apuesta por Vietto y Zaza; Abelardo, por la Liga

Hay una frase que dice Marcelino y que suena por Mestalla como un recuerdo de infancia: “Estamos a cuatro partidos de poder jugar una final”. La Copa del Rey, para el Valencia, se resume en una palabra, ilusión. Ilusión por competir, por aspirar a estar, por volver a ser. Esa misma sensación que inundó Mendizorroza y Vitoria el curso pasado cuando su Alavés fue finalista del torneo. Aspirante al trono contra subcampeón, ese es el cartel de hoy en Mestalla, una eliminatoria a la que le han puesta peluca de actor secundario Bod por el horario colocado.

Obviamente, no está el Alavés como hace un año, si bien tampoco como hace mes y medio. Abelardo le ha cambiado la cara por completo al equipo vasco, que desde su llegada ha ganado seis de ocho partidos. En los que sólo ha encajado seis goles y ha marcado 12. Entre ellos, el del domingo contra el Sevilla, gracias al cual salió de la zona de descenso, que es lo que de verdad preocupa y ocupa al técnico asturiano. Es decir, la Liga. Lo de hoy para el Alavés es como el sitio de su recreo, un partido sin la presión de los puntos. Su cometido es competir hasta donde le llegue y a ser posible llegar a Mendizorroza con la eliminatoria en vilo. Ello, alineando un equipo mixto. Con habituales como Alexis o Maripán y chavales como Víctor o Demirovic.

Marcelino, entre asturianos anda el juego en los banquillos, seguirá repartiendo minutos como viene haciendo durante todo el mes de enero. Gayà y Parejo son fijos porque estarán sancionados contra Las Palmas en Liga; como lo estuvieron en Riazor Kondogbia y Andreas, de ahí que jueguen hoy. Arriba, Vietto y Zaza. Dicho lo cual, ¿Marcelino prioriza la Liga o la Copa? Que juegue o no Guedes hoy da la respuesta.