Cinco señala dos por la eliminación de la Copa

Moyá, Gameiro, Koke, Correa y Simeone salen tocados

Moyá, Gameiro, Koke, Correa y Cholo. Esos son los cinco nombres propios que, sobre todo, deja esta eliminatoria de Copa ante el Sevilla: en el 79’ de la ida era suya, 1-0, gol de Costa, pero acabó perdiéndola por un global de 5-2.

Por primera vez un enero con Simeone es como aquellos sin Simeone. Sin Champions, sin Copa. Y segundo en Liga, sí, pero a once del líder ( Barça). La Europa League ya parece el único título que puede llevarse a la boca en un año en el que se cumplirán cuatro sin ponerle bufanda Neptuno. Aunque con brotes (los centros de Vrsaljko, el gol de 28 metros de Griezmann y Saúl siempre) la eliminación del Atleti ante el Sevilla en la Copa deja cinco señalados. Estos.

Moyá. Y una pregunta: ¿debe jugar el portero no titular la Copa cuando en la Copa ya se juega algo importante? Antes de la ida, Simeone dio vueltas a la portería. ¿Poner a Oblak, su titular, su frontón? ¿O Moyá, portero de Copa las dos últimas temporadas que, siempre, además, había cumplido impecable? Fue Moyá. Y en el 80’ de la ida palmeó hacia dentro un centro de Navas, envenenado por Lucas, que se iba fuera y que cambiaría la eliminatoria para siempre. Atrás quedarían sus soberbias paradas a Correa y Escudero y el 1-0 de Costa con el que el Atleti ponía un pie en la semifinal. El Atleti empezaría a hincar la rodilla: Moyá recogería cuatro veces más el balón de su red. Cinco en total. Sólo tres menos que los que Oblak (8) encajó en 19 partidos de la primera vuelta.

Gameiro. Si quedaba una hebra de fe en su fichaje, que los 67 goles en tres años en Sevilla podían aparecer por el Metropolitano, se esfumó el martes. De nuevo, como ante el Barça la Copa pasada, como ante el Madrid en Champions, le faltó algo. Si a menudo es pie, fue cabeza. Se lanzó tarde y no llegó a cabecear un centro de Vrsaljko. Hubiese sido el 1-2. La prórroga.

Koke. No ha sido Koke. Errático, en la ida, una de sus pérdidas acabó en el autogol de Moyá. Cholo le cambiaría inmediato y le haría suplente en Liga. Quizá descanso, quizá castigo.

Correa. Suplente en la ida, titular en la vuelta, sin gol. El martes, solo ante Rico, disparó mal, detuvo el portero con su pierna lo que hubiese sido el 2-2. Le sigue faltando ese paso adelante que le pidió el Cholo. Y esta vez no será por minutos: ha jugado ya 1.640, sólo 279 menos que en toda la temporada pasada (1.919).

Simeone. “La responsabilidad es mía”, asumió. Desde su pizarra lo intentó pero el Atleti perdió, quizá, en eso que tanto lo define y que ya no depende de su tiza: el coraje. Inaudito ver a su Atleti, obligado a remontar, recibir un gol en el segundo 26. Su esquema en Nervión, eso sí, fue brote: Saúl carrilero. Llenó el campo, estuvo en todo, brilló y, crueldad del fútbol, cometió el error definitivo: atropellar a Correa, mientras el árbitro pitaba, al fondo, penalti. Sería el 2-1.

El técnico Su equipo ‘falló’ en lo que le define: coraje y corazón