El derbi y la teoría del ‘Big Bang’

Toda la presión es para el Barcelona, porque el

Espanyol apenas tiene nada que perder y mucho, muchísimo, por ganar. Para los pericos, este encuentro de vuelta en el Camp Nou supone a priori un ‘bonus track’ en el disco, ya rayado de tanta reproducción en los últimos siete días, de Melendo y la histórica victoria de la ida, por tratarse de la primera en Cornellà en un derbi. Sonó una música tan celestial que, ante cualquier sano desafío azulgrana, la respuesta por parte de los pericos ha sido la misma: “Que nos quiten lo bailao”. ¿Y si finalmente no sirviera para nada, en términos clasificatorios, el 1-0 de la ida? Pues igual que le sucedió al Barça con la remontada en la Champions ante el actual equipo de Neymar, o con el 2-3 del Bernabéu en la Liga, y aun así lo festejaron como si fueran sendos títulos.

Una vez contextualizado el partido, al Espanyol esta noche no le basta con recordar lo bien que le salió la faena de Cornellà. Su misión es tratar de emularla, y para ello abordará Quique un planteamiento similar, sobre todo en el primer tiempo. Ahora que ha recuperado la esencia del derbi barcelonés, disipada en los últimos años, tiene ante sí una oportunidad pocas veces repetible: eliminar al poderosí- simo rival ciudadano y plantarse en las semifinales de la

Copa. O lo que es lo mismo, dar otro paso adelante (o, directamente, un salto) en un proyecto lento pero constante. Filosofó el presidente Chen Yansheng en su última visita a Barcelona, un mes atrás: “El universo avanza constantemente, y el hombre tiene que imitar al universo”. El Espanyol ya avanzó en el derbi de Cornellà; hoy directamente puede armar un ‘ Big Bang’.