Entre la fe ciega en la remontada y el pánico a Mariano la realidad

El Villarreal, con un 3-1 en contra

El Villarreal sólo ha ganado uno de sus cuatro últimos partidos europeos en casa en los que siempre encajó.

Aunque a Semedo le dé igual, el Villarreal se la juega. El 3-1 de la ida le obliga a una machada con demasiadas cosas en contra: durante la semana se ha hablado más de atracos que de fútbol, el Lyon ya demostró ser muy poderoso hace siete días y el estadio de La Cerámica, por su historia, por su gen familiar y por la hora del partido (19:00) no será precisamente una olla a presión propicia para las remontadas. Sin embargo, la afición del Submarino aún confía en ayudar para seguir viajando por Europa: el Lyon ha sufrido esta temporada tres resultados que hoy le dejarían fuera y, lo más importante, al equipo de Calleja le sobra fuerza y fútbol. Eso, pese a su mala racha, da esperanzas.

El Villarreal se olvidará de sus exigencias en la Liga y pondrá a su mejor once. Todo pasará por apuntalar la defensa. Desde que ganó en el Bernabéu (0-1), ha recibido 11 tantos en seis partidos. El Lyon se aferra a Mariano, el exmadridista que pudo vestir de amarillo y al que Florentino se lo negó (“se quedará”, le dijo a Roig). Sembró el pánico en el primer partido y es de los pocos brotes verdes del conjunto francés en su liga, donde está fuera de Champions.