EE UU sí reina en el hockey femenino: oro ante Canadá
Este equipo, combativo por sus derechos, ganó en los penaltis
Luchadoras Demandaron un trato equitativo con el conjunto masculino
Los tiempos para la mujer están cambiando y una de las banderas la porta el equipo femenino de hockey hielo de Estados Unidos. Se vuelven a casa con el oro en Pyeongchang tras derrotar por 3-2 en los penaltis a su bestia negra histórica, Canadá (les habían vencido en las cuatro finales previas), y los resquemores que provocó su guerra contra su propia federación el año pasado para demandar mejoras laborales y un trato equitativo con el conjunto masculino. Precursoras, a su manera, del movimiento #MeToo que estallaría meses después...
En marzo de 2017, a semanas vista del Mundial de la IIHF en suelo estadounidense, el Team USA femenino se plantó. Demandaban un sueldo modesto (no son profesionales y algunas jugadoras tienen hasta dos trabajos) de 68.000 dólares anuales, una mejor cobertura sanitaria, la baja por maternidad y privilegios de los que sí gozan sus compañeros masculinos. Véase: viajar a las competiciones en business y poder llevar invitados a los partidos.
Su federación, autoritaria, las amenazó públicamente con llamar a sustitutas. Pero pincharon en hueso. Las chicas no cedieron al chantaje, se movilizaron para que ninguna jugadora universitaria o de instituto aceptase acudir en su lugar y contaron con el apoyo de estrellas masculinas de la NHL y hasta de 14 senadores del país. Ganaron esa batalla a tres días del inicio del Mundial. Y luego, ganaron el propio Mundial.
En Corea repitieron hazaña. Perdieron contra Canadá en la fase de grupos, pero barrieron a Finlandia en las semifinales (5-0). Las canadienses llegaban con una racha de 22 choques olímpicos sin perder, y la final era una revancha. Tan igualada que llegó al shootout. Jocelyn Lamoreux-Davidson se deslizó en el sexto y crucial penalti de la tanda para superar con un gran quiebro a la portera canadiense, Szabados. Un movimiento que traía “miles de veces” ensayado de casa y que tiene hasta nombre propio: “¡Oops, te la hice de nuevo!”. Sí, el Team USA femenino lo volvió a hacer. Unas rebeldes con causa que son de puro oro.