Las mujeres al poder en la revelación de la Liga
Amaia Gorostiza preside un club con paridad de sexos
Ayer, el Día Internacional de la Mujer se vivió con entusiasmo en un club único en Primera. Porque el Eibar es especial en muchas cosas, pero sobre todo en una paridad de sexos que le hacen servir de ejemplo para el deporte profesional: cinco de los diez trabajadores que gestionan su día a día son mujeres, incluidas las dos jefas. “No se favorece en absoluto a las mujeres, pero tampoco ponemos barreras”, sostiene la presidenta, Amaia Gorostiza, la única mujer al frente de un club en Primera junto con la del Leganés, Victoria Pavón, después de la salida de Layhoon
Chan del Valencia.
Además de Amaia, la cúpula directiva la completan Patricia Rodríguez, directora gerente; Arrate Fernández, responsable de protocolo, presidencia y relaciones externas; y Nagore Elorza, responsable de márketing. Datos que distancian al club más feminizado de la élite nacional de las pautas habituales en el deporte rey, gobernado por hombres. Hasta hace poco también contaba con Ostaiska Egia, la única mujer jefa de servicios médicos en Primera, aunque le sustituyó Alberto Fernández; y Gema Baqué, responsable de márketing.
“Tener tantas mujeres No es ni bueno ni malo”, coincide Gorostiza con las opiniones expresadas estos días por su amiga Pavón (Leganés). “Un club es una empresa y puede estar igual de capacitada una mujer para dirigirla. Si la persona que tiene esas inquietudes y se siente capaz de hacerlo es una mujer, ¿por qué no?”, prosigue. “Quedan muchos pasos por dar”, añade la armera.
Desde que ascendió a Primera, en 2014, el Eibar realiza todas sus contrataciones no deportivas a partir de procesos de selección abiertos y transparentes, encargados a una empresa de recursos humanos. Gorostiza es la sexta mujer que lidera un club de Primera. La pionera, en 1994, fue María Teresa Rivero en el Rayo Vallecano. Tras ella, a inicios de siglo, se sumaron Ana Urquijo (Athletic) y María de la Peña en la Real.
“Trabajamos para ir creciendo, vamos a ver si seguimos”, arranca Gorostiza, estos días de viaje por asuntos personales. “Soñar no está prohibido, el objetivo es la permanencia de ahí para adelante, a ver hasta dónde podemos llegar”, concluye la dirigente, una persona familiar cuyo hijo, Jorge Bengoetxea, juega en el Portugalete, de Tercera. El Eibar tiene 14 equipos, de los cuales tres son femeninos y dispone de una escuela masculina y otra femenina. Ainhoa Alonso, capitana del élite (en Segunda) es santo y seña en la entidad.
Convicción “Un club es una empresa que puede dirigir una mujer”