Seat Arona un SUV con vocación urbana
Es la variante todocamino del Ibiza, con el que comparte plataforma y muchas de sus cualidades, como una convincente dinámica, los buenos acabados y el equipamiento
La base del nuevo Ibiza es tan solvente que para
Seat casi resultaba obligado aprovechar sus cualidades para desarrollar un todocamino de dimensiones más contenidas que el Ateca. Nace así el Arona, un SUV de 4,1 metros de longitud y una vocación muy urbana, aunque esto no significa que deje de ser capaz en carretera.
Su diseño rebosa personalidad y el incremento de las dimensiones (especialmente la altura) le confiere un empaque de coche más grande que su hermano utilitario. Tiene algunos matices estéticos que lo posicionan para una utilización campera, aunque realmente éste no es su territorio natusobre ral: sí que disfruta de un mayor espacio libre respecto al suelo pero todas las versiones son de tracción delantera, una declaración de intenciones sobre esa filosofía urbanita.
Su habitabilidad es la media de un vehículo de su tamaño, destacando más en este sentido los 400 litros de capacidad del maletero. En cuanto a los acabados se pueden definir como más que correctos, con plásticos y guarnecidos de calidad. Lo mismo sucede con el equipamiento de la versión superior Xcellence, muy completo y con detalles de confort y seguridad propios de segmentos superiores.
El motor TDI de 95 CV es el básico de la oferta diésel (el superior entrega 116 CV) pero se revela como suficiente para el planteamiento del Arona, todo combinado con un sensacional cambio automático DSG de doble embrague y siete marchas. Sus prestaciones no defraudarán al usuario común, por supuesto en ciudad y tampoco en carretera, y los consumos son ajustados al obtenerse sin grandes problemas promedios de 5 litros por cada cien kilómetros.
El Arona también recuerda al Ibiza en su comportamiento dinámico. Es uno de los mejores de su categoría en tal sentido, con mucha precisión en las trazadas y un reglaje de las suspensiones que si bien resta algo de confort, contribuye al aplomo del conjunto en tramos virados. En vías rápidas exhibe un aplomo reseñable para sus dimensiones, mientras que en ciudad estas mismas son toda una ventaja.