El fiasco del ‘sheikh fichador’
La Rosaleda fue un clamor contra Abdullah Al Thani; tuitero, ausente propietario y en sus ratos libre el presidente que ha perpetrado este horror de
Málaga Club de Fútbol que ya es equipo de Segunda División salvo que se amplíe la Primera a 24 equipos. Las injerencias del sheikh fichador, la desacertada planificación del anterior director deportivo, Francesc Arnau, el fracaso de Mario Armando Husillos, sustituto del anterior, en el mercado de invierno y el poco tino de
Míchel y su sucesor como entrenador, José González, para sacar petróleo a una plantilla sin calidad ni galones, son algunas de las causas de un derrumbe casi sin precedentes. El campo no engaña y los números no mienten. El Málaga está a once puntos del puesto de salvación marcado por el Levante. “Jugando así ganaremos muchos partidos”, decía José tras perder contra el Atlético o contra el
Sevilla sin tirar a puerta. Siete derrotas y dos empates. La afición dictó sentencia: “¡Al Thani vete ya!”. Es el máximo responsable de este adefesio, pero no es el único. La hinchada del Málaga también ha sentenciado a los jugadores: “Esta camiseta, no la merecéis”. El Málaga colocó el cartel de no hay billetes pero sólo se ocuparon en el estadio 26.677 localidades de las 30.044 de su capacidad. Faltaron 3.367 abonados. La gente blanquiazul se siente incapaz de suturar la hemorragia de un Málaga en extrema unción y que no creó un solo problema a un Barcelona que jugó a medio gas. No quiso hacer más sangre.