España está a un paso del Mundial de 2019
Alemania cayó en el Central (84-10) y sólo queda ganar a Bélgica
Dominio Los Leones fueron superiores en todas las fases del juego
Osos, Robles, Águilas... Todos caen. Nadie logra interponerse en el camino de España al Mundial de 2019. En un Estadio Central presidido por el Rey Felipe VI, el equipo nacional mostró ayer una superioridad descomunal ante una Alemania netamente inferior.
Si Santos pedía seriedad en los días anteriores al choque, la tuvo. Los Leones dominaron todas las fases del juego. Placaron con más dureza, fueron más contundentes en los puntos de encuentro y, en el juego abierto, movieron el oval todo lo bien que acostumbran, encontrando una y otra vez los intervalos en la línea defensiva teutona. Incluso se dieron el gusto de marear a su adversario como quisieron en cada momento. Bien llevando el balón a los costados (Contardi estuvo soberbio), mal defendidos por los alemanes; bien exhibiendo su trabajado maul (así forzaron un ensayo de castigo mediada la primera parte); o con varias fases seguidas de delantera culminadas ya fuera por un primera, un segunda o un tercera. Rugby total.
Sin necesidad de bonus por el semitropiezo de Rumanía contra Rusia en la pasada jornada (ganaron, pero no lograron sumar el añadido), Peluchon tiró de sensatez en los primeros compases, optando por los palos en vez de la touche cuando los alemanes cometían infracciones. Hasta que Barthere, al cuarto de hora de juego, inauguró la barra libre. Contardi, Bonán y Alvarez le siguieron con cuatro ensayos más, y España llegó al descanso con el marcador en 39-0 y una sensación de tranquilidad flotando en el ambiente del Central, otra vez abarrotado. Salvo catástrofe en la segunda parte, la victoria y el bonus estaban amarrados.
No sucedió tal cosa. Sí que apareció la lluvia. Bajo ella, los germanos recuperaron algo de orgullo con su única marca del día. Un espejismo, porque las distancias se acentuaron todavía más. Según se reanudó el duelo, Santos cambió la bisagra y refrescó la primera línea con Blanco, López y Anaya. Y estos aprovecharon el bajón físico del rival para hacer diabluras. Especialmente López, que se recreó con la permeable defensa de los alemanes. Ya fuera con uno, dos o incluso tres placajes, no había manera de pararle.
Suyos fueron dos de los seis ensayos españoles (completados por Gibouin, Sebastien Rouet, Bonán y Ascarat), que dejaron el resultado en 84-10 y a los Leones a 80 minutos contra Bélgica de sellar su billete a Japón. La cita decisiva, el domingo 18 de marzo en Bruselas, no será tan fácil.