“Tras Florentino habrá que buscar a otro millonario” Mtnez. Campillo

➥ ¿Qué sabor de boca le deja la sentencia?

—Se ha vuelto a repetir judicialmente la misma historia: el choque de dos derechos. El que tienen los miembros de una Asociación a ser electores y elegibles frente a la capacidad que tiene dicha asociación de autorregularse en sus normas.

—¿Qué prevalece?

—Los tribunales no profundizan en ciertas cosas. Se quedan en los aspectos formales. Prevalece el derecho de autorregulación, es decir, los cambios en los Estatutos fueron aprobados en Asamblea por los compromisarios. Pero no se entra en la manera en la que son elegidos esos compromisarios, que favorece al presidente de turno sacar adelante sus propuestas.

—Entiendo.

—De cualquier manera, el Supremo por primera vez dice una cosa importantísima. Desdice lo que se mantuvo en la Asamblea de 2012.

—¿A qué se refiere?

—En aquella Asamblea Florentino dijo que las normas que se estaban introduciendo para los candidatos eran las mismas que exigía la Ley del Deporte de 1990. Y la sentencia del Supremo dice que no. Dice que son condiciones añadidas a las que exige la Ley del Deporte. Y aun así no las reprocha, porque dice que está dentro de la autocapacidad de regulación del club.

Hay sentencia del Supremo por el juicio de los Estatutos. Sigue la norma de los 20 años y el preaval para ser candidato.

—Son medidas que aprobó la Asamblea y son válidas…

—Eso es lo que dice la Justicia, sí. Pero que no digan los rectores del Madrid que son cuestiones que incluyen la Ley del Deporte. Y lo que hay que ver es cómo se forma esa Asamblea, que deja mucho que desear y que acaba siendo limitada a los amigos y peñistas afines a Florentino y, por tanto, proclives a aprobar lo que les pongan por delante.

—¿Cuál es el añadido a lo que dice la Ley del Deporte?

—Bueno, lo de los 20 años de antigüedad, por supuesto. Y en cuanto al aval, la Ley de 1990 exige que las candidaturas, sólo si resultan elegidas, deben constituir un aval del 15% del presupuesto. El añadido de Florentino se refiere al pre-aval. En honor a la verdad en el Madrid se puso antes de Florentino, pero él llega a más, y lo constituye en una condición sine qua non para ser candidato.

—¿Qué quiere decir?

—-Pues que no hay que avalar después de ser elegido, como dice la Ley del Deporte, lo cual sería más fácil y, sobre todo, sin coste económico porque se trataba simplemente de una declaración de intenciones del banco: “Si usted llegara a ser elegido, yo le avalaría”.

—¿Y ahora con Florentino?

—Ahora, sólo para ser candidato, hay que hacer efectivo el preaval y ya no es mancomunado. Y aparte de tener un patrimonio mínimo de 80 o 90 millones de euros, hay que gastarse 300.000 o 400.000 euros en hacer el preaval. Sólo para presentarse.

—Demasiado…

—Y peor aún, Florentino, desde que volvió en 2009, no ha tenido que poner el preaval basándose en que ya lo puso una vez y que cumplía la Ley del Deporte… A ver, ¿no es un añadido a la misma que usted ha propuesto?

—¿En qué les da la razón el Supremo en su sentencia?

—Sólo en un tema tan descarado como era que la Junta Electoral pudiera introducir variables, investigar… ¡Ya era la leche! Y eso, por lo menos, lo elimina.

—¿Hay que convocar una Asamblea extraordinaria para cambiar ese punto?

—Yo creo que no. Nosotros no la vamos a pedir. Bastaría con esperar a la siguiente Asamblea

La Justicia no profundiza en cómo se elige la Asamblea que luego vota”

El Supremo sí dice que el preaval tiene condiciones añadidas a la Ley de 1990”

ordinaria. Al final, lo que se discute, es algo que se ha visto con Villar y en el fútbol español. ¿Quiere dirigir un club de una manera moderna o quiere un sistema antiguo y caciquil? ¿Son felices los socios siendo gobernados por una sola persona? Que dios no lo quiera, pero si tuviera un incidente habría que buscar otro millonario que le apetezca presidir el Madrid.

—¿Le duele el silencio del socio en este tema?

—En España siguen algunas estructuras caciquiles que no se terminan porque aún tenemos una cultura del salvador, de que venga alguien a salvarnos. Y esto es lo que se está discutiendo en definitiva. Cuando Florentino por edad lo deje seguiremos en las mismas. Habrá que buscar a un salvador o hacer un club moderno.

—¿Qué cree que han conseguido con la demanda?

—Que se hable de esto. Que se ponga encima de la mesa una cuestión que sólo reverdece cuando, desgraciadamente, al club no le van bien las cosas. Pero el tiempo es implacable. Un buen aficionado debería pensar qué pasará en el Madrid dentro de quince años con estas normas.

—¿Ha hablado Florentino con ustedes en los últimos meses?

—En algún caso ha intentado que desistamos, pero tiene una visión de la discusión muy personal. O estás conmigo o estás contra mí. No tiene visión de fair play, de discutir las cosas.