Domingo de Resurrección para Espanyol y Alavés
Los dos equipos intentan enderezar el rumbo perdido
Fue en pleno Domingo de Ramos cuando el padre de Pau López se manifestó sobre el futuro del portero perico. “Soy del Espanyol, pero pronto seré del Betis”, indicó, mientras bendecía la palma como diácono de Amer (Girona). Y, cosas del destino, justo una semana después y a la misma hora, se vive en Cornellà el Domingo de Resurrección con el canterano de titular en la que podría ser (dependiendo de Diego López) su despedida como perico del estadio, y la necesidad por parte de Espanyol y Alavés tanto de resurgir en resultados como de retomar en plena Semana Santa una pasión con sus fieles que se perdió por el camino.
Ni pericos ni babazorros sufren aprietos, pues están virtualmente salvados, por lo que la obligación es mucho más anímica que objetiva, porque vienen de momentos negativos, ya sea una goleada ante el Betis (3-0) o tres derrotas consecutivas. Con la premisa de “volver a ilusionarse” podrá gestionar Quique a su equipo ideal, pues sólo cuenta con las bajas por lesión de Diego López y Naldo. Más sensible es en el Alavés la ausencia de Ibai Gómez por unas molestias en el glúteo que ha arrastrado toda la semana.
Quien sí estará en Cornellà, en el reencuentro con el club que ostenta sus derechos, es Hernán Pérez, que tiene como cedido los minutos que no sumó con Quique, aunque viene de jugar con Paraguay y podría quedarse en el banquillo.
Baja sensible Ibai no ha podido recuperarse de su dolor en el glúteo