Athletic y Deportivo aún creen en los milagros
Lucha por la Europa League y por la permanencia
San Mamés tiene la palabra. Le toca imponer su aura casi divina para impulsar a Athletic o Deportivo en un camino hacia la ensoñación. Porque el primero tenía claro hasta hace dos jornadas que su temporada estaba ventilada y dos encuentros soberbios (bueno, 75 minutos y un partido completo, mejor) han desatado al fin la ambición del grupo y ya hasta no suena a utopía eso de apurar las opciones europeas. Y el Deportivo está en las mismas: cuando Seedorf hablaba de permanencia sonaba a broma y el triunfo agónico ante el Málaga le sitúa ante el último tren para la esperanza, tras la peor serie de toda su historia en Primera (15 partidos sin ganar).
La afición del Athletic tiene motivos para volver al estadio, tras varios compromisos en los que se puso en fuga ante el partidazo del Estadio de la Cerámica y el regreso de Muniain ante su gente. Cuco dio al fin con el sistema: el equipo se adaptó a Williams como nueve y no al revés. Planteó un 4-4-2, con Raúl García, otro renacido, arropando a Iñaki en el área rival para que éste no permanezca tan fijo, y Córdoba y Susaeta tiraron diagonales para dibujar un ataque más dinámico. Aduriz lleva cinco partidos sin salir en el once. Yeray e Iturraspe causan baja por sanción.
En el bando gallego, desde que Seedorf está al frente no ha visto portería a domicilio (cuatro encuentros) y sólo se ha impuesto una vez esta temporada. Guilherme, Muntari, Cartabia y Sidnei completan un largo parte de bajas. Y se añade Bóveda, que no puede regresar a Bilbao.