Guardiola cambió los hábitos del City para ser campeón Pep no se adaptó a la Premier; su plantilla se adaptó a su fútbol
La nutrición, el descanso, el vestuario circular, el césped...
Todas las victorias tienen un inicio, un origen. El Manchester City intentó fichar a Pep Guardiola justo después de dejar el Barcelona pero para agosto de aquel año ya tenía en la cabeza irse al Bayern. La seducción continuó hasta el punto de que, antes de llegar al Etihad, la plantilla empezó a diseñarse pensando en la llegada de Pep. Kevin de Bruyne, quizá con Mo Salah el mejor futbolista del año, fue fichado del Wolfsburgo un año antes sabiendo que encajaría perfectamente en el estilo del catalán. Al llegar, tan pronto como Guardiola tuvo oportunidad de trabajar con su plantilla, se dio cuenta de las deficiencias y de que no sería suficiente con un solo verano para aplicar la necesaria cirugía que convirtiera al City en campeón de la Premier League.
Cuando vio el estado de forma de Samir Nasri o Yaya Touré, les hizo entrenarse aparte porque no podían seguir el nivel del resto. No fue un golpe de autoridad, sino de lógica. Los pequeños detalles, la disciplina en la nutrición, el descanso adecuado y las correcciones en el entrenamiento tuvieron que aplicarse desde el inicio para elevar el listón de exigencia. Sterling, que siempre ha tenido una gran predisposición, retenía el balón con el exterior, y le pidió que lo hiciera con el interior porque de otro modo ralentizaba su progresión. Y el que no encajara debía buscarse otro camino. Guardiola no llegó al City para que Hart aprendiera nuevas manera de ser portero, así que se fichó a Bravo y luego a Ederson.
Como explica el Daily Mail, Guardiola pidió que el vestuario tuviera un formato circular para que todos los futbolistas fueran visibles y se sintieran cercanos, y se inscribió una cita del poeta de Manchester Tony Walsh. “Algunos nacen aquí, otros aparecen por aquí, pero todos le llamamos nuestro hogar”. Cuando el equipo entra en el vestuario se oye el Wonderwall de Oasis, el grupo de la ciudad. Pidió que el césped tuviera 19 centímetros, como en el Camp Nou, pero como crece de manera diferente, se permite que llegue a los 23. En secciones del campo de entrenamiento de la ciudad deportiva se apaga el wifi para que los jugadores interactúen más a menudo. Todo eso sirve para hacer grupo.
El buen City ya apareció en los últimos cuatro partidos de la temporada pasada. En esta, el triunfo en Stamford Bridge ante los campeones (0-1) y la victoria en el último minuto ante el Southampton fueron dos de los momentos clave de este equipo, que ha impresionado por su estilo, su dominio (es el máximo goleador y el menos goleado) y porque, pese a las dudas de muchísimos, Pep no ha necesitado adaptarse a la Premier para ganar: fue su plantilla la que se ha adaptado a su manera de entender el fútbol.
La clave