Un Rayo al alza se la juega ante un Barça B en picado

700 rayistas estarán en el Mini

Si el fútbol es un deporte de dinámicas Barça B y Rayo ejemplifican perfectamente los extremos opuestos. Ambos se miden hoy en el Mini y sus situaciones no podían ser más diferentes: los madrileños han perdido sólo un partido de los últimos catorce y no pueden fallar si quieren recuperar su plaza en ascenso directo --arrebatada ayer por el Huesca-e incluso asaltar el liderato --si pincha el Sporting--. El filial azulgrana, en cambio, no ha ganado en los últimos ocho encuentros y está inmerso en puestos de descenso. Los primeros lucharán por seguir con la racha, los segundos para cortarla.

El Barça B afronta este partido consciente de la necesidad de sumar ya. No sólo por su situación, preocupante, sino porque tiene un calendario endiablado que les enfrentará a prácticamente todos los equipos de la parte alta de la tabla. Y el Rayo no será un rival nada sencillo de batir. Por un lado porque es el más goleador de la categoría y, por otro, porque el Barça B llega con muchas bajas: a las habituales por lesión hay que sumarle a David Costas, sancionado, y a Abel Ruiz, Carles Pérez, Miranda, Morer y Riqui Puig, en la Youth League.

Además del lesionado Javi Guerra, el Rayo no podrá contar con Trejo, por sanción. Una baja sensible para los franjirrojos que, curiosamente, nunca han perdido sin él. Míchel baraja diferentes alternativas para suplirle y todo apunta a que Bebé entrará por la izquierda. Tanto el extremo portugués como Embarba serán los socios de De Tomás arriba. Y el equipo no estará solo en Barcelona, le acompañarán unos 700 aficionados en el Mini: 550 procedentes de Madrid y otros 150, de la zona de Cataluña y Levante.