“Al primer error arbitral, paramos y nos vamos”
El dueño del PAO quiere dejar la Euroliga y ataca a Bertomeu
Dimitris Giannakopoulos, propietario de un Panathinaikos que hoy juega en Madrid el cuarto duelo del playoff (2-1 para los blancos), amenaza a la Euroliga con retirar a su equipo en pleno partido. En 2015 le dijo a Spanoulis que le mataría a él y a su familia.
Dimitris Giannakopoulos, propietario del Panathinaikos, sigue con sus espectáculos diarios desde que amenazara por primera vez con abandonar la Euroliga. El miércoles, tras la derrota ante el Madrid, aseguró: “A menos que haya cambios radicales, nosotros dejaremos una competición que debería llamarse Circo Liga”. Ayer, en su cuenta de Instagram, volvió a la carga, retador ante el duelo de hoy: “A la primera mala decisión arbitral, paramos y nos vamos. Ya es hora de que el mundo comprenda que la Euroliga es una mafia”.
Subió también un vídeo con cinco jugadas, la última cortada y algunas interpretables, en la que intenta argumentar un tendencia en su contra. El mes pasado ya había enviado un DVD con decenas de jugadas a medios Europeos, incluido As, para justificar su tesis: los árbitros perjudican al PAO y benefician al Olympiacos y al Fenerbahçe, y al Madrid en el calendario.
Una huida hacia delante para enardecer a sus seguidores con ataques continuos a una competición que le ha retenido más de 600.000 euros en ingresos por las multas que tiene pendientes de pago. El TAS acaba de desestimar su última apelación tras ser castigado sin acudir a los pabellones por amenazar a aficionados turcos. Prohibición que se ha saltado. Las multas suman 420.000 euros y se le abrirán más expedientes. Dejar la Euroliga para irse con la FIBA le costaría diez millones más.
Dimitris es hijo de Pavlos y tío de Thanasis, presidentes del PAO en los años de Obradovic, con el que también anda en guerra. La fortuna familiar ronda los mil millones de euros y controla varios medios. El resto de la prensa se siente intimidada. Como la propia Euroliga, los rivales y los árbitros, que la semana pasada necesitaron protección especial en el OAKA. En 2015, en su liga, amenazó a Spanoulis con matarle a él y a su familia.