“El vestuario estaría feliz si el míster sigue”

Un esguince grave en el tobillo le dejó fuera seis meses, pero ya está de vuelta. A pesar de los siete puntos de distancia con el Playoff, no descarta poder clasificarse. Paco Montañés

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¿Cómo se encuentra?

—El tobillo ya está bien, me permite entrenar, jugar, meter el pie fuerte. Físicamente me falta coger un poquito de forma, pero en eso estoy.

—¿Si el míster lo decidiera, ya estaría para jugar en el once?

—Sí, claro. Desde el momento en el que he pisado el campo y estoy entrenando con mis compañeros, el míster sabe que me tiene disponible. Lo que me hace falta es coger minutos para tener ese ritmo de competición. Entreno a tope todos los días para ver si dispongo del máximo de minutos.

—Vaya temporada ha vivido. Un calvario, ¿verdad?

—Ha sido difícil. No estoy acostumbrado a pasar una temporada sin jugar. Han sido seis meses bastante duros porque fue una lesión grave con la que ha habido que tener mucha paciencia, pero ya es pasado y hay que mirar al futuro.

—¿Ha sido la lesión más grave de su carrera?

—Sin dudas. Nunca había estado parado tantos meses.

—¿Qué se le pasa por la cabeza a un futbolista en ese tiempo de recuperación?

—Al principio no pensaba que era tan grave. Eso sí, me vi el pie y me asusté porque parecía algo grave, pero pensaba que en dos o tres meses estaría listo. No fue así porque era más grave de lo que yo tenía en la cabeza. He tenido que tener mucha paciencia porque yo quería salir al campo, pero me dolía y tenía que volver a entrar. Se retrasaba todo. —Se trataba de una recuperación física, pero también mental, ¿verdad?

—Sí, porque no estar con los compañeros, estar metido siempre en el gimnasio eso no gusta a nadie. Todos queremos entrenar, tocar balón. La lesión me ha desgastado psicológicamente porque soy bastante ansioso.

—Sin que le valga de consuelo, han sido varios los compañeros que han pasado por la enfermería...

—Es mala suerte. Hoy en día hay muchas lesiones en el fútbol porque se compite a un ritmo muy alto, cada vez es todo más exigente. Nosotros hemos tenido mala suerte de que varios nos hemos lesionado y por bastante tiempo. La mía ha sido la más grave y me lo he llevado todo.

—Ahora llega el tramo más decisivo y bonito, pero está muy complicado, ¿no?

—Es difícil, pero es un reto. Lo hemos pasado mal en ciertos momentos de la temporada, pero nos quedan estos partidos para ganarlos todos. Son finales y debemos ganarlos.

—¿Quizás la derrota en León no entraba en los planes?

—Nosotros teníamos la mentalidad de ganar, pero sabíamos también que ellos se jugaban mucho y no iba a ser fácil. Teníamos la confianza de llevar muchas semanas haciendo las cosas bien y que llevábamos una dinámica muy buena.

—El sábado viene un rival parecido, porque el Almería se está jugando mucho...

—Se juega muchísimo, pero nosotros más. Siempre pienso que me juego más que el contrario. Vienen necesitados de victoria, pero nosotros también porque todos son finales y si queremos estar en Playoff tenemos que ganarlo todo.

—¿Le gustaría que Etxeberria continúe en el banquillo?

—Ojalá siguiese porque me parece un buen entrenador, tiene carácter, lo transmite y en el campo somos un reflejo suyo: Vamos a presionar, nos gusta jugar el balón... Si está contento aquí, la plantilla estaría feliz de que siguiese.

—Usted coincidió con Leo Messi, ¿no?

—Desde cadetes hasta el primer equipo, sí. Que voy a decir, es el mejor del mundo y ojalá lo podamos disfrutar muchos años.

—¿Se veía venir a semejante crack?

—Sí, pero nunca lo piensas cuando se es tan pequeño. Era un fenómeno y él solo metía los goles o ganaba los partidos. Se ha salido de todo. Me alegro mucho porque es un buen tío y siempre que lo tuve de rival se alegró de verme.

—También coincidió con el tinerfeño Pedrito, ¿verdad?

—Cuando salimos de La Masia vivíamos en el mismo bloque y me llevaba muy bien con él. Es un chico muy humilde. Acababa de ganar el Mundial y lo veías humilde, contento, alegre.

Lesión “Me desgastó mucho porque soy bastante ansioso”

Pedrito “Vivíamos en el mismo bloque y siempre se lo veía muy alegre”