El Zaragoza se deja el alma para derrotar al Sporting
Partido extraordinario, con un tiempo para cada equipo
En un partido de Primera en Segunda, el Zaragoza se dejó el alma y logró una victoria crucial frente al Sporting que le impulsa hasta la cuarta posición. Dos goles de Borja Iglesias en una primera parte excelente le sirvieron para descabalgar del ascenso directo al equipo de Baraja.
El Zaragoza salió como un tiro, metiéndole al partido un ritmo trepidante, y no tardó en obtener premio. A los diez minutos, Toquero centró desde la izquierda y Borja Iglesias se anticipó a Barba para cabecear a la red. El Sporting pretendió sin éxito recuperar la iniciativa, pero el Zaragoza se replegó siempre muy rápido, cerró con inteligencia los espacios y salió con mucha velocidad a la contra. Y así antes de la media hora llegó el 2-0, en un extraordinario pase de Delmás a la espalda de los centrales que aprovechó Borja Iglesias para fusilar con la zurda a Mariño.
Aún tuvo Lasure una oportunidad para sentenciar el partido en la primera parte, pero optó por disparar desde fuera del área cuando tenía a Borja Iglesias totalmente desmarcado.
El Sporting salió a la carrera en la segunda parte y logró abrir muy pronto el partido con un zurdazo de Rubén García. El 2-1 animó a la Mareona y le metió el miedo en el cuerpo al Zaragoza, que vivió minutos de zozobra con el Sporting volcado en busca del empate. Lo tuvo Carmona en el 60’, pero Cristian Álvarez volvió a ser providencial. Natxo González intentó cambiarle entonces el paso al encuentro con las entradas de Febas, Raúl Guti y Pombo, a las que respondió Baraja dando entrada al goleador Michael Santos. Pero fue Jony el que se erigió en gran protagonista de la mitad de la tarde, atacando una y otra vez por la izquierda. El Sporting mandó en prácticamente toda la segunda parte, pero la mejor ocasión fue del Zaragoza en un zurdazo de Pombo en el minuto 87 que dio en el larguero y botó en la misma raya de gol. Ahí estuvo la sentencia en una tarde de sufrimiento agónico del Zaragoza frente a un gran rival.